miércoles, 21 de abril de 2010

ENREDOS Y VENGANZAS

Desafío Publicación: MIÉRCOLES 21 DE ABRIL DE 2010

*Enredos y Venganzas

*El PAN se Desgasta

*Huella Periodística

Por Rafael Loret de Mola

- - - - - - - - - - - - - - - - - -



Los adversarios del PAN, sobre todo los priístas porque ahora los perredistas, acotados por las alianzas regionales, suelen ser más cautos, insisten en que este partido no sabe gobernar. Alegan los miembros del PRI, en la misma línea, que la “costumbre del poder” es casi una exclusiva suya. Y apuntan, para corroborar sendos asertos, hacia el desorden general no sólo en materia de seguridad pública sino igualmente en el entorno político, cada vez más convulso por la ausencia casi total de coherencia, seriedad y mesura en cada nivel del gobierno y sus satélites partidistas. Por supuesto los actos de contrición, en cada uno de los frentes y sobre todo el priísta, brillan por sus ausencias.

Uno de los casos más escandalosos de rebatiña política se ha dado en Aguascalientes en donde el gobernador Luis Armando Reynoso Femat, mal visto por la dirigencia nacional de su partido, el PAN, a causa de innumerables excesos en el ejercicio público, optó por atajar la candidatura del ex alcalde de la capital, Martín Orozco Sandoval, su supuesto correligionario, en contubernio con el ayuntamiento priísta que presidió, hasta el 31 de marzo pasado, Gabriel Arellano Espinosa.

A Orozco le acusaron por peculado, ejercicio indebido del servicio público, atentado al desarrollo urbano y fraude, basándose en la denuncia de dos regidores priístas, Enrique López Hernández y José Luis Pérez de Anda, en la que se le señala por haber adquirido, con privilegios, algunos terrenos propiedad del municipio. El ex presidente municipal insiste en que toda la trama es política, que no hizo nada de manera ilegal –reconociendo, por tanto, haber comprado los predios obviamente mediando información oportuna y privilegiada-, por cuanto se procede contra él luego de dos años y meses de haber terminado su gestión y en plena precampaña en pos del gobierno de la entidad. No se trata de un fuego amigo sino de una confrontación de altos decibeles entre panistas con concepciones diametralmente opuestas.

Reynoso, desde luego, perdió los bártulos y se alejó de sus orígenes –de cuando se subió al carro de “Maquío” para iniciar su propio despegue-, apenas ocupó la residencia oficial, legado por cierto que fue de Rodolfo Landeros. (Hasta hace muy poco, Aguascalientes tenía fama de haber tenido “suerte” en cuanto a sus gobernadores, aun cuando ninguno salió pobre del cargo, si se les medía respecto a las obras de infraestructura y sus respectivas capacidades de gestión. Con alguna excepción, claro, la línea se salió de cauce al calor del desarrollo imparable de las grandes mafias).

Desde luego, no son pocos quienes estiman que no es coincidencia el despegue de los “cárteles” en la región con los zigzagueantes movimientos de Reynoso quien, al arranque de su gestión, era observado como un posible aspirante a ocupar planos mayores, dentro de un partido urgido de liderazgos y copado por la continuidad desaseada, considerando juventud y academias del mismo. Poco duró tal perspectiva dado que el personaje sucumbió demasiado pronto a las tentaciones del poder, apartándose de cuantos pretendieron hacerlo reflexionar y dejándose guiar por colaboradores venales y lacayunos que, al amparo de la impunidad, reclaman las más apetitosas tajadas del pastel de la corrupción.

En cambio, Orozco, pese a las frecuentes zancadillas que le endilgó Reynoso, pudo salir airoso del Palacio Municipal y por ello mismo se convirtió en la carta de mayor peso del PAN para intentar retener el gobierno de Aguascalientes. Por supuesto, al ser ajeno al tremendo desgaste y desprestigio del mandatario en funciones, por no haber formado jamás parte de su equipo y mantenerse a distancia, se le vio como un prospecto que podría reparar los desaguisados sin detenerse en consignas facciosas. Si entre priístas han sido frecuentes desprendimientos y rupturas, ¿por qué los panistas habrían de ser menos cuando se han constituido, en no pocos escenarios, como verdaderas copias al carbón del priísmo hegemónico?

Pues bien, Orozco fue inhabilitado por catorce años para ocupar cargos públicos, aun cuando luego se amparó intentando que la suspensión de hechos le habilitara para mantener su candidatura. Mientras ello ocurría, el gobernador Reynoso dedicó la mayor parte de sus jornadas a reunirse con sus abogados de cabecera y soterradamente acordar con los jueces en plena debacle de la autonomía del Poder Judicial, con tal de aplastar a Orozco quien ya había merecido el aval de las dirigencias de su partido y el consiguiente respaldo de un importante sector de opinión pública contrapuesto a la intensa presencia del priísta y senador Carlos Lozano de la Torre, lanzado a intentar recuperar para su partido su antiguo bastión... con el aliento del panista Reynoso. Un cóctel evidentemente explosivo.

No hay regulación ética alguna, en plena rebatiña de intereses de muy bajo nivel. El gobierno se convirtió en atrofia y una ciudad pacífica, la de la gente buena se decía, se ha convertido en guarida de narcotraficantes y de mafias con enormes tentáculos. Abundaremos.

Debate

Rubén Aguilar Valenzuela, parodia del peculiar “Tata” de la legua cómica de Televisa y vocero que fue de Vicente Fox en las tormentosas horas de la campaña negra de 2006, solía intentar corregir los chascarrillos de su jefe para darles algún toque de pretendida solemnidad. Pocas veces lo logró aunque su sello –“Lo que Vicente quiso decir...”- pasó a las antologías de los usos folklóricos de la politiquería.

Con Calderón la vocería, al parecer, se diluyó porque no es cosa de justificar, a cada rato, los largos lapsos de relajamiento característicos de la casa presidencial. A cambio de ella, los funcionarios de alta prosapia no hacen otra cosa sino intentar aclarar entuertos y responder aseveraciones contrarias al criterio superior, todos los días, como si lo primordial fueran las justificaciones semánticas en ausencia de acciones convincentes.

El mandatario en funciones, ya se sabe, ha inaugurado una manera de permanecer en la inercia simulando que se actúa: le basta con enviar iniciativas de ley al Congreso sin establecer antes los consensos necesarios para destrabar candados y limpiar la ruta procesal; con ello, endilga la responsiva de la parálisis a sus contrarios mientras él gana tiempo, perdiéndolo. El resultado es similar al de la marginación foxista, efecto del pretendido “freno” que el Congreso le impuso, a éste y no al falso cambio basado en la inercia, con paralizantes consecuencias para el país.

Ahora es el secretario de Gobernación, el “ex panista” Fernando Gómez-Mont Urueta, quien desciende a los avernos de la opinión pública, soslayando sus facultades torales, con tal de esgrimir, a cada rato, una provocadora y fútil defensa del mandatario Calderón, y lo mismo cuando se requiere “aclarar” o “precisar” declaraciones comprometedoras como la del general Guillermo Galván, titular de la Defensa Nacional, en el sentido de que algunos militares ya comenzaban a inconformarse cuando se les enviaba al “combate” contra el narcotráfico. Gómez-Mont debió especificar que la lealtad del ejército es incontrovertible. Más vale decirlo, cuando menos.

Así gobierna la derecha y por ello sus adversarios alertan... como si el pasado no existiera. Pero la culpa la tienen quienes anunciaron un cambio y luego le tuvieron miedo por aquello de que podrían soliviantarse los perniciosos y los perversos, como lo hicieron de todas maneras.

¿Puede confiarse en una administración en la cual el titular de Gobernación debe dar la cara para corregirle la plana al general secretario responsable, se supone, de preservar nuestra soberanía y la viabilidad, por ende, de la República?¿Y en la que igualmente se exaltan las frívolas declaraciones de un canta-autor para sopesarlas como si se tratara de críticas de fondo sobre las cuestiones medulares? Sólo falta que Gómez-Mont haga las veces de niñera con los vástagos del matrimonio Calderón.

El Reto

Mucho se habla de que las alianzas regionales entre el agua y el aceite, el PAN y el PRD por supuesto, se fundamentan en el imperativo de combatir a los “cacicazgos” estatales en manos de gobernadores priístas. ¿Y cuando los feudos están en manos de panistas, como el citado Reynoso Femat, o de perredistas, digamos como sucede en Zacatecas en donde el duelo entre Amalia García y los Monreal plantea una lucha de pandillas surgidas del mismo corral, tal justificaría alguna coalición del PRI con el PAN o el PRD, según fuera el caso, para extirparlos?

La descomposición política aguda, bajo una visión facciosa y maniquea, nos ha guiado, sin remedio, a los escenarios de las confabulaciones retardatarias. Nada hay de espíritu democrático en tales actitudes aun cuando nos vendan la idea de que así se privilegia el debate por cuanto genera polémicas sustentadas en el asombro del colectivo.

Ya verán ustedes cuán costosas serán las consecuencias. Sobre todo al momento en que las alianzas se conviertan presuntamente en gobiernos para dar lugar a los reacomodos de unos y otros con derecho de ejercer mandos territoriales. ¿No es éste el mismo planteo con el que las mafias se disputan, ahora mismo, los territorios del país que la desidia gubernamental ha desocupado?

La Anécdota

Cada que un gobernador asume la represión como sustento de poder, sobre todo cuando se trata de desmantelar o pretender amedrentar a sus críticos, pierde definitivamente el pulso de la democracia. No hay excepciones. Este columnista se ha asomado decenas de veces a tales escenarios contaminados por la prepotencia mortal de los malos mandatarios, lo mismo en Chiapas, cuando estuvo bajo la férula del repelente Pablo Salazar Mendiguchía, que en Aguascalientes al calor de Reynoso Femat.

En plena feria de San Marcos, luego de haber obsequiado a los Fox con un remedo de la misma al pie del templo faraónico de los mencionados, Reynoso presume por los daños infringidos a quienes señalaron sus vínculos controversiales, entre ellos el valeroso ingeniero Rodolfo Franco quien fue expulsado de las cabinas radiofónicas, por intervención directa del mandatario señalado, y perseguido arteramente. Lo único que le ha quedado a éste es contar los días y las semanas que faltan para la transición inevitable. ¿Alguien apuesta por la cabeza de Reynoso? Nadie, a menos de que Gómez-Mont ensaye con él las más avezadas suertes de la impunidad corrompida. ¿Gobierno?

- - - - - - - - - - - - - - -

Blog: www.rafaelloretdemola.blogspot.com

E-mail: rafloret@hotmail.com

- - - - - - - - - - - - - - -

Rafael Loret de Mola
Escritor

No hay comentarios:

Publicar un comentario