viernes, 16 de abril de 2010

ODIO, MIEDO, MUERTE

Desafío Publicación: VIERNES 16 DE ABRIL DE 2010

*Odio, Miedo, Muerte

*Impuesto para Vivir

*La Caja de Seguridad

Por Rafael Loret de Mola

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La segregación siempre conviene a quienes apuestan por la injerencia sobre las soberanías ajenas. Una nación divida, crispada y obviamente separada en bandos irreconciliables despierta, sin duda, las apetencias y ambiciones de los fuertes que saben muy bien aprovecharse comercialmente de las pasiones políticas de los débiles y de los que no lo son tanto. Quizá por eso, en Kosovo hace dos años, una de las más recientes aportaciones de la Casa Blanca a la geopolítica universal, miles de manifestantes saludaron la independencia enarbolando las banderas de las barras y las estrellas y vociferando vivas a los Estados Unidos y ¡a Bush! –el ex mandatario a quien no se le piden cuentas-. Una prueba de que no todos están en contra del poderoso –y perverso- clan. Propósito mediático cumplido.

Ya hemos comentado que el hecho, sin enfriarse gran cosa las relaciones personales entre los presidentes de Rusia y la Unión Americana –en esos días, Bush junior visitó Moscú, al saliente Putin y a su sucesor Medvedev, sin alteraciones al orden público ni desplantes ni gestos encendidos por la proverbial rivalidad entre los que fueron polos opuestos durante la “guerra fría”-, convoca a otras regiones a proceder de la misma manera, esto es unilateralmente, para cantar su libertad y separarse por su cuenta del país al que pertenecían por sus raíces comunes, no sólo históricas y geográficas.

Sobresale un caso entre todos: el País Vasco, cuya autonomía, alcanzada en democracia en la España de hoy, no parece suficiente a los ojos de los extremistas, mucho menos si éstos son criminales y aprovechan las fuentes del terror para consumar atentados y extender la cauda de asesinatos sin otra razón que el fanatismo exacerbado-, dispuestos a seguir sembrando el horror para asegurarse los rendimientos de una “industria” execrable, la del terrorismo.

Y vaya si lo han logrado. No son pocos los empresarios que pagan el “impuesto revolucionario”, tazado de acuerdo a un riguroso análisis de los haberes del extorsionado, para asegurarse la posibilidad de vivir sin los agobios de secuestros y advertencias permanentes. De hecho, no hay quienes se resisten y ello algunos lo toman como un apoyo soterrado a “la causa” aun cuando no se determina qué significa exactamente ésta: ¿desintegrarse de España para enseguida asirse a la Unión Europea?¿Tanto dolor y tantos años de luchas soterradas, de asesinatos infamantes y sangre esparcida por doquier, para acabar siendo el cabús de la pujante alianza de las naciones del viejo continente?

Alguna vez, en San Sebastián, fusión del aire ibérico con la elegancia del sur de Francia, pregunté si los espectáculos taurinos y futbolísticos podrían desarrollarse con tranquilidad bajo el acecho incesante de los etarras, sobre todo cuando surgían, en el ruedo o las canchas, figuras españolas. Mis anfitriones sonrieron, con el aire de suficiencia de quienes creen saber lo que los demás desconocen:

--Las empresas pagan “el impuesto”. Es bastante más seguro que la Guardia Civil.

Así se desarrolla la existencia. Y ello explica que, en el fondo, perviva la insensibilidad colectiva hacia hechos degradantes. Por ejemplo, la alcaldesa de Mondragón, afiliada al segregacionista ANV con vasos comunicantes con ETA confirmados hasta con indagatorias judiciales, se negó a repudiar el asesinato de un ex consejero socialista a mansalva. Con ello fijó una postura reñida, en toda forma, con la legalidad a la que ella, como funcionaria pública, se debe. Otros ediles de la región han sido llamados por el Tribunal Supremo por haber hecho alegorías sobre le terrorismo incumpliendo las normas al respecto.

Más todavía: el Ayuntamiento de Bilbao, la ciudad más pujante de los vascos, izó la bandera española, a las dos de la madrugada, para cumplir con ello una orden del máximo organismo judicial que consideró un acto de rebeldía la negativa a honrar el lábaro patrio colocándolo al lado del localista pendón del País Vasco. Y para compensar por ello a los extremistas se ordenó la colocación de una monumental bandera de la ciudad, supuestamente más antigua que la de la “nación vasca”, en la plaza principal de la urbe. Esto es, se atizan las diferencias y se sigue fomentando la crispación general por todas las vías concebibles. Simbólicas o no.

Debate

Bajo el mandato inconstitucional de Víctor Cervera en Yucatán -1995-2001-, el reelecto cacique –ya había sido gobernador interino entre 1984 y 1988, votado para ello dos veces por el Congreso estatal- promovió una intensa campaña para favorecer el culto al regionalismo atizando la “leyenda negra” que coloca a Yucatán como una “hermana República” ajena al resto del país. Nada más injusto puesto que los yucatecos de ayer no fueron sino defensores a ultranza del federalismo, numen de la composición republicana, y rechazaron, por ende, al centralismo que exaltó al autócrata López de Santa Anna. De allí la descalificación antigua que se proyecta hacia la especial idiosincrasia del sureste,

Cervera, cuya filosofía consistía en asumir un cargo pensando en conquistar el inmediato superior según confesión propia, ordenó que se extendiera el culto a la “bandera yucateca”, con reminiscencias cubanas, en lugares públicos y hasta en las escuelas. Además distribuyó camisetas con el escudo y el pendón regionales alegando que no usaba los nacionales porque la ley lo prohibía. Del absurdo al cinismo. Todo ello con el propósito de asegurarse, a su favor naturalmente, los efectos de una soberanía ideada para exaltar el poder local. El de él, por supuesto.

Lo señalo para subrayar la facilidad con la que puede prenderse una hoguera en medio de una sociedad manipulable y veleidosa. Y también los peligros de la polarización política que extiende la intransigencia y la convierte hasta en nutriente de discursos en los que nada bueno puede darse en el adversario, consumido por la misma intolerancia. Cuando se llega a este nivel de agitación mental es evidente que se ha extraviado el rumbo, perdido todo sustento democrático en medio de una tempestad de impudicia política sectaria.

Las diferencias no desunen cuando existe una identidad nacional. Adolfo Ruiz Cortines decía que era necesario hablar de “los mexicanos”, siempre en plural y nunca en singular, para acentuar la composición multiforme del país que, sin embargo, estaba firmemente unido al ideal republicano. Tras la Independencia los dos intentos en pro de la monarquía se dieron tras el oscuro telón de la traición y duraron lo que un suspiro. La fuerza de la historia acabó por imponerse de manera definitiva aun cuando hay necios que todavía la niegan.

Aún así, ¡qué fácil resulta animar las intemperancias para ampliar los réditos de la manipulación colectiva! Basta con descalificar a los contrarios y negarles mérito y hasta buen juicio, en todo y para todo, para promover las bondades propias, las de cada iluminado que se considera infalible y cuasi perfecto, y mantener los engaños generales. No sopesan que ese divisionismo, esa crispación, sólo lleva al deleznable escenario de la injerencia externa gracias a la cual se desarrollan los intereses financieros y comerciales de cuantos se empeñan en adueñarse del mundo para preservar su cerrado horizonte elitista.

México, desde luego, no es ajeno a los grandes males de la actualidad. Ni está vacunado contra sus efectos.

El Reto

En un foro reciente para analizar la problemática del País Vasco, considerando además el interés de los Estados Unidos en acoger y publicitar a los representantes de esta autonomía, se llegó a una tremenda conclusión:

--Todo se reduce a una fórmula tremenda –dijo uno de los convocados-: odio, miedo y muerte. Para que desaparezca el odio es necesario extirpar al miedo y para que eso suceda es indispensable parar las muertes.

Pero la sociedad vasca ya no tiene espacios para la ponderación. La mayor parte vive bajo el terror. Y es que la intolerancia llega al extremo de que los maestros de grados superiores deben hacerse acompañar por escoltas armados hasta las aulas para poder discernir sobre sus temas, no necesariamente políticos. Sucede que se les encasilla por cualquier diferendo y se les amenaza con un atentado. Y el horror sigue extendiéndose hacia las células

Familiares, a cada rincón. Es, en realidad, una forma de asegurar la muerte en vida. De rodillas ante los violentos; encarceladas las conciencias.

Esta es la escena final que planteamos hoy para alertar sobre los destinos de las intolerancias exacerbadas y el culto a los cacicazgos aldeanos que en México se ha vuelto doctrina.

La Anécdota

En el Hotel Costa Vasca Barceló de San Sebastián tuve un desliz, hace años. Pregunté por la ubicación de la plaza de Illumbe y me dijeron que debía “bordear” el estadio de Anoeta para llegar allí. Pretendí bromear:

--Me gusta la ruta. Porque es como decir “no a ETA” por Anoeta.

Tiempo después volví al mismo sitio. Y en recepción me explicaron que debía ser cuidadoso con documentos y carteras. Que las depositara en la caja de seguridad. Nada extraño a lo rutinario. Pero no me dieron la llave. Bajé por ella y me la entregaron. Y guardé pasaportes, mi billetera –con poco dinero en efectivo pero todas mis tarjetas e identificaciones-, y la de mi esposa al igual que alguna pulsera y un collar valioso. Las llaves del automóvil además. Y extraje de la cartera unos billetes y uno de los plásticos bancarios por si deseaba consumir algo durante un paseo por el centro de la urbe.

Al regresar, abrí la caja de referencia y sólo faltaba mi billetera. Ni el gerente ni los empleados pudieron ofrecerme explicación alguna de cómo había podido violarse la cerradura sin dejar rastro. Y, por supuesto, propusieron que se había tratado de un descuido mío a pesar de que insistí en que, desde luego, había depositado la cartera porque de otra manera no habría sacado de ella lo que requerí para el recorrido planeado que se extendió a tres horas. Presenté la denuncia correspondiente –era diciembre de 2006-, sin que el hotel se responsabilizara. Muy conveniente.

Unas semanas después un Guardia Civil confirmó mis sospechas:

--No puede descartarse que los empleados y hasta los funcionarios del hotel pudieran estar confabulados. Algunos se identifican con ETA y lo abastecen. ¿Me entiende, verdad?

Me queda el recurso de exponerlo. Por si luego aparece por allí un homónimo terrorista. Odio, miedo, muerte.

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BLOG: www.rafaelloretdemola.blogspot.com

E-mail: rafloret@hotmail.com

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Rafael Loret de Mola
Escritor

2 comentarios:

  1. Siempre leo lo que usted escribe.
    Es muy bueno, de hecho ayuda con algunas tareas a veces.

    Pablo Hernandez 21 años
    Veracruz, Ver.

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  2. Recientemente en los medios de comunicación nacional se dió a conocer que casi el 40% del magisterio aglutinado en el SNTE no cuentan con la preparación necesario y lo que es peor, un gran porcentaje de éstos cuentan con Títulos apócrifos, por tal razón sugiero:

    Hacer una cruzada a nivel nacional en todos los medios de comunicación, desconozco el método pero ustedes pueden iniciar un blog o no se que otra herramienta para que quien quiera sumarse y dar a conocer datos precisos de "Profes" chafas y de tener documentos que prueben sus dichos, los suban y exhibierlos a ellos y a quienes los emplean para quitar esa lacra de la sociedad que tanto daña, pues basta ver la calidad educativa que tenemos y los resultados de las pruebas de Enlace y de la que se aplicó a quienes pretenden una plaza en el magisterio.

    Si estiman que tenga algún valor esta sugerencia mucho les agradeceré y seré el primero en enviar datos precisos de uno de éstos frarnkestein`s del magisterio.

    También estimo que es posible se le haga llegar uno por uno al Congreso Federal y Local para que tomen cartas en el asunto. Esta acción creo que beneficia a México y a nuestra Sociedad tan deteriorada.

    Gracias por su atención y se que sus comentarios son acertados.

    brothy_sex@hotmail.com

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