Desafío Publicación: LUNES 31 DE MAYO DE 2010
*Sombras Terribles
*Silencio Vaticano
*De las “Sorpresas”
Por Rafael Loret de Mola
- - - - - - - - - - - - - - - - -
La figura del admirable Papa Wojtyla, a quien más han querido los mexicanos con toda justicia por su excepcional legado espiritual y también político, no puede substraerse, sin embargo, de dos hechos que ensombrecen su Pontificado: la extraña protección al Padre Marcial Maciel, cuyas perversas apetencias sólo niegan hoy unos cuantos incondicionales de su causa –obcecados, por lo demás, y ciegos ante el cúmulo de testimonios-, y la evidente negligencia de la Santa Sede sobre el crimen contra el Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo el 24 de mayo de 1993, hace diecisiete años ya.
Cuando pregunto sobre lo segundo a quienes no escatiman empeños y elevan sus voces reclamando justicia contra cuantos fraguaron el asesinato de un príncipe de la Iglesia, afrentando además no sólo a los católicos mexicanos sino a la sociedad en su conjunto, suelen los mismos evadirse sin aportar opiniones ni, mucho menos, juicios de valor. Es un tema molesto, incómodo, incluso asfixiante para cuantos estiman la autoridad papal por su condición de infalible en cuestiones de fe y dogma, y por derivación no escrita igualmente en materia sociopolítica. Quien osa levantar la mano contra el Obispo de Roma, desde la grey católica, termina convertido en cismático.
La controversia en torno al magnicidio que dio inicio a la secuela de barbarie durante el finiquito presidencial de Carlos Salinas –quien jamás pudo legitimar su mandato, perdiendo la historia-, se cierne a una discusión de fondo: establecer si ocurrió como resultado de una confusión, según reza la versión oficial apoyada por los leguleyos del ex mandatario y sobre todo por quien fungía entonces como procurador general, el jacobino Jorge Carpizo Macgregor, o si devino de una conjura, desde el poder, encaminada a posibilitar que el gobierno salinista impusiera condiciones a cambio de favorecer la reanudación de relaciones entre México y El Vaticano. Este columnista, desde hace diecisiete años, sostiene lo segundo.
En el verano de 2002 dejé registro puntual de una acusación severa y por lo visto incontrovertible, esto es jamás cuestionada por los protagonistas –“Confidencias Peligrosas”, Océano, 2002, páginas 31-40-. En la Averiguación Previa SE/001/95, se recoge la declaración ministerial, fundamental para el caso, de Ignacio Flores Ruiz, Nacho, señalado como el amigo más cercano del Cardenal Posadas Ocampo. De acuerdo a la misma, Nacho fue citado por el alto Prelado para que acudiera a verle, desde Celaya a Tlaquepaque en donde residía el segundo, con inocultable ansiedad. Así lo narramos en “Confidencias Peligrosas”:
“--¿Puedes venir esta misma noche, Nacho? –preguntó Posadas-.
--Tengo compromisos familiares. ¿Te pasa algo?
--Entonces vente a desayunar mañana. No puedo esperar más.
Jamás (Nacho) le había escuchado así. Cuando, al fin, se encontraron, el Cardenal le sirvió un vaso con licor, relajándose, y le contó:
--Me citaron en Los Pinos y me hicieron proposiciones indecorosas.
--Ya ves, ¿para qué fuiste de barbero? –replicó coloquialmente Nacho-.
--Dijeron que era urgente –prosiguió el Cardenal Posadas-. Y fui recibido por José María Córdoba Montoya, el jefe de asesores del presidente Salinas.
--¿No viste al Presidente?
--Sólo a Córdoba. ¿Sabes qué me dijo? Que no me metiera en el corredor de prostitución Tijuana-Guadalajara, y otras cosas como lo del narcotráfico. A cambio me daría todo lo que yo quisiera para mi ministerio. Para mí fue una grosería terrible y me levanté intempestivamente, indignado.
--¿Qué le respondiste?
--Sólo me dirigí hacia la puerta de salida de su oficina. Córdoba se puso furioso, casi me quería cachetear, me tomó del brazo y luego aventó la puerta detrás de mí. Gracias a Dios no me golpeó.
--¿Piensas hacer algo?
--No lo sé. Creo, desde luego, que estoy bajo severo riesgo.
Poco más de veinticuatro horas después, el cuerpo de Posadas Ocampo yacía en la Cruz Roja de Guadalajara con catorce orificios de bala, todos ellos causados a una distancia menor de cincuenta centímetros. Girolamo Prigione –representante del Papa en México entonces-, quien observó el cadáver, aseguró que jamás había visto tanta sangre.”
Hasta aquí la cita. Con una pequeña observación adicional: el Cardenal y su amigo no desayunaron juntos en aquella jornada porque éste no llegó sino hasta después del mediodía. Ello explica, desde luego, que hubieran optado por beber para atemperar el ánimo del jerarca eclesiástico.
A ocho años de distancia, un nuevo texto, novelado, “Los Chacales”, escrito por Jesús Becerra bajo los auspicios del gobierno de Jalisco y con el apoyo del Cardenal Juan Sandoval Iñiguez, retoma el tema subrayando la trascendencia de reclamar justicia procediendo contra los emboscados y ocultos autores intelectuales del crimen. ¿Hasta cuándo?
Debate
El jueves 13 y el sábado 15 de mayo, en sendas reuniones con el senador panista Santiago Creel Miranda y el secretario de Desarrollo Social de la administración federal, Heriberto Félix Guerra, me permití, en ambas ocasiones, hacer un señalamiento que sólo mereció, por parte de estos interlocutores, un silencio digamos respetuoso que matizó la cordialidad prevaleciente:
--No puedo entender cómo, después de diez años en el poder presidencial, los gobiernos panistas no han siquiera reabierto los expedientes controvertidos que pretenden zanjar los asesinatos de algunos de sus mayores iconos. Por ejemplo, el caso del “Maquío” Clouthier. Su hijo, el diputado federal Manuel Clouthier Carrillo, me dijo que mantiene severas dudas sobre el supuesto “accidente” en el que perdió la vida, el primero de octubre de 1989 –esto es a diez meses exactos de distancia de la asunción presidencial de Salinas-, el histórico candidato presidencial del PAN. ¿No basta con ello para exhibir la ausencia de pudor de quienes se dicen sus herederos políticos en la vida institucional del país?
Las grandes interrogantes están, pues, planteadas. No hay respuestas por ahora salvo, claro, las rampantes descalificaciones por la espalda, no de frente, con las que se intenta poner distancia de las críticas de fondo asumiendo que siempre son venales, destructivas y, desde luego, conducidas por los enemigos seculares de la Iglesia y la derecha. No hay argumentaciones, sólo referentes especulativos y juicios peyorativos. Este columnista ya está, desde hace muchos años, acostumbrado a la intolerancia fanática, desde un extremo y otro de la geopolítica nacional.
En línea semejante, el crimen contra Posadas dibuja el perfil de la más aviesa impunidad. Y se apuesta, como siempre, a la amnesia colectiva, a la descuidada indiferencia que prohíjan la ignorancia y el fastidio colectivos, para cerrar, bajo las siete llaves de las complicidades en la cúpula del poder, cada uno de los episodios de violencia con los que se comenzó la escalada que ahora no parece tocar fondo todavía. Y todavía hay ingenuos que se preguntan por qué estamos enfrascados en la espiral del horror con un gobierno incapaz de ejercer sus funciones por miedo, sí, a las reacciones de las grandes mafias que nos asfixian. Siquiera divulguémoslo.
El Reto
Durante la presentación, el pasado domingo 23 de mayo, de la novelita “Los Chacales”, el abogado Humberto Hernández Haddad, amigo de esta columna y uno de los más vigorosos promotores de la justicia –sus denuncias acerca de la protección brindada a Manuel Muñoz Rocha, señalado como autor intelectual del asesinato de Francisco Ruiz Massieu, son parte ya de la antología ciudadana contra la impunidad-, tocó dos temas de la mayor relevancia:
1.- Uno de quienes dispararon contra el Cardenal Posadas, Jesús Alberto Bayardo Robles, alias “El Gori”, fue entregado, tras su aprehensión, a las autoridades estadounidenses sin ninguna razón de fondo. Y, recientemente, cuando fue reclamado por las autoridades mexicanas con el propósito de ampliar interrogatorios, desde la fiscalía estadounidense se comunicó que no se podía obsequiar la petición oficial porque, sencillamente, no encontraban al sujeto por ninguna parte. Esto es: se esfumó sin dejar rastro en las narices del poderoso organigrama norteamericano. Hay documentos probatorios de ello.
2.- La recurrencia de la impunidad, y cuanto resulta de las complicidades inocultables que habilitan fugas como las de Muñoz Rocha en 1994 y “El Gori” en 2009, plantean una controversia de enorme trascendencia: ¿es México ya un estado fallido como resultado de la tremenda distorsión gubernamental bajo el dominio de capos y padrinos con redes multinacionales?
Desde luego, debemos dar, y lo haremos, puntual seguimiento. Por hoy, reflexionemos sobre ello.
La Anécdota
Corría la década de los setenta, cuando el abogado Víctor Correa Rachó, bandera del panismo yucateco, planteó como argumento central de un debate periodístico con este columnista:
--Acción Nacional requiere de la sorpresa como estrategia fundamental para ampliar espacios, sin advertir a sus adversarios.
Respondí que tal no debiera ser sustento del modus operandis de un partido político:
--Vivir de la sorpresa equivale a estar a salto de mata.
No obstante, hasta hoy, las sorpresas le vienen bien. Observemos, por ejemplo, las nutrientes proselitistas que devienen, por ejemplo, de los escabrosos casos de Diego Fernández de Cevallos y la pequeña Paulette Gebara Farah. Sólo falta que la contienda por la Presidencia, para sorpresa general, se resuelva bajo el rincón de la cama en donde, de acuerdo a la torpe versión oficial, murió la niña célebre. Las fórmulas están a la vista; también las intenciones.
- - - - - - - - - - - - - - -
BLOG: www.rafaelloretdemola.blogspot.com
E-mail: rafloret@hotmail.com
Contacto para Conferencias: alexavadillo@yahoo.es
- - - - - - - - - - - - - - -
Rafael Loret de Mola
Escritor
lunes, 31 de mayo de 2010
domingo, 30 de mayo de 2010
COMO EN FERIA
Veneno Puro Publicación: DOMINGO 30 DE MAYO DE 2010
*Como en Feria
*Sin Libertad
*Dos Cornadas
Por Rafael Loret de Mola
- - - - - - - - - - - - - - - -
De cara al 2012, la dirigencia panista anuncia que pretende reestructurarse aunque es evidente la intervención directa de Felipe Calderón en la proyección de los “líderes” en potencia y sus respectivos precandidatos a la Primera Magistratura. Y por más que me afano no observo cambios sustantivos en los procedimientos respecto a la vieja usanza priísta; un poco de maquillaje, en mayor o menor grado en cada episodio, y nada más.
Pongamos una muestra: las decisiones torales, digamos para señalar al futuro candidato presidencial –a finales del año próximo-, seguirán cernidas a la voluntad de los trescientos sabios, esto es consejeros, exactamente con la misma fórmula utilizada por el “antidemocrático” y extinto Soviet Supremo, tan cuestionado por la derecha aun cuando el fundador del PAN, Don Manuel Gómez Morín, pregonó, en sus años mozos, su profunda admiración “por el sol de la República Federal Socialista de los Soviets, cuya organización, tendencias y procedimientos me han cautivado”. Así lo expresó en enero de 1919, al recibirse como abogado, en emotiva carta a sus amigos.
En el numen de las contradicciones conceptuales bien cabría incluir la postura del icono panista. Y no sólo eso. Cuando se habla de renovar cuadros, no se menciona siquiera la menor transformación estructural. Esto es: se mantiene la idea del consejo como ente superior sobre un conglomerado militante con la única capacidad de apoyar cuanto resuelvan quienes lo dirigen. De allí la tremenda sentencia de la diputada Josefina Vázquez Mota, uno de los más valiosos activos del partido gobernante –“2012: la Sucesión”, Océano, 2010-:
--El PAN no ha logrado reconstruirse. Y no tiene suficientes cuadros para ejercer el gobierno. Sucede que no es un partido que se preocupe por formar. Más bien espera que el ciudadano, convencido, venga hacia él.
De lo anterior surge la paradoja, cernida ahora al denso proceso electoral en Yucatán, cuya jornada central hace quince días se dio en medio de una copiosa batahola de descalificaciones –mientras el abstencionismo se mostraba al alza en una entidad fuertemente politizada-, en el que el PAN acabó solicitando lo mismo que, hace cuatro años tras la controvertida elección presidencial, se negó a secundar cuando fueron el PRD y su abanderado los generadores de la protesta: sencillamente, recontar voto por voto. ¿La ética y las fórmulas son sólo válidas cuando se gestan al interior del grupo afín?¿Y desgraciadas, por irresponsables, cuando surgen de las voces contrarias?
Por supuesto, mientras se mantengan tales dilemas no será posible andar hacia la consolidación del elemento que debiera definir los alcances de partidos y postulantes: la autoridad moral. Y, por lo visto, no cuenta con tal condición el perentorio dirigente nacional panista, César Nava, acaso el más avezado entre los incondicionales presidenciales con rostros de monaguillos regañados. ¿Acaso no se trataba, en la búsqueda de una democracia sin interpretaciones falaces como se propuso en 1999, de separar a los institutos políticos de los feudos presidenciales para asegurar, con las respectivas autonomías, la salud políticas de los mismos y sus integrantes? No ha sido así, por supuesto, bajo la férula de una derecha continuista y temerosa de inquietar a las mafias vigilantes, por ahora emboscadas.
En línea paralela, el uso y abuso de las circunstancias y hechos dolorosos con propósitos inductivos de carácter proselitista, plantean si se deben a una estrategia, establecida desde el mayor nivel, para modificar momios y acortar distancias en las pujas comiciales por venir. Lo mismo cuando se propone el linchamiento público de Enrique Peña Nieto –con paralelismos muy cercanos a cuanto aconteció a Andrés Manuel López Obrador cuando fue llevado al paredón del Congreso para ser defenestrado en abril de 2005-, por efecto de una descuidada indagatoria en torno a la extraña muerte de la pequeña Paulette Gebara, sobre la que, por supuesto, quedan muchas interrogantes por descifrar, o al exaltar el reclamo por seguridad, tras el secuestro de Diego Fernández de Cevallos, concentrando las responsivas en el gobierno priísta de Querétaro y no en la negligencia evidente del gobierno federal atrapado en una maraña de agendas militares y judiciales, esto es como si se hubiera decretado, de facto, la suspensión de las garantías individuales.
Desde luego, en ausencia de respuestas puntuales, es dable esperar nuevas descalificaciones hacia las críticas expresadas. Con la parafernalia mediática de la casa presidencial, pueden trocarse hechos mediando interpretaciones falaces como hemos explicado. Y con ello, desde luego, se eluden las cuestiones centrales y pueden asumirse incoherencias tales como las alianzas turbias con la izquierda igualmente convenenciera. No es así, subrayo, como se podrá evitar el retorno de las viejas mafias protegidas por la hegemonía priísta que pervive y sigue actuando a sus anchas. ¿O es que Emilio Gamboa, conectado con el pederasta de Cancún y proyectado hacia la dirigencia nacional de la CNOP –Confederación Nacional de Organizaciones Populares, por si alguien lo ha olvidado, uno de los tres sectores del PRI-, es una carta de renovación en pos del saneamiento democrático?¿O todo lo contrario? Tarea para los amables lectores.
Mirador
Escribí en “2012: La Sucesión. De las Escenografías Criminales a las Alianzas Turbias”:
--“Si la historia universal no estuviera plagada de episodios en los que el odio fraternal es el principal protagonista, amén de los arrebatos de padres contra hijos y de éstos contra aquellos; los duelos matrimoniales exacerbados por las ambiciones del poder; el imperio de las cofradías y las sectas secretas; las forzadas intimidades para asegurar complicidades por encima de la razón y las infinitas conexiones soterradas entre supuestos adversarios políticos simuladores, no tendríamos hilos conductores para sospechar, siquiera, de cuantos han modificado los perfiles políticos del país, arropados por la impunidad”.
Para nuestro infortunio, la confirmación se ha dado rápidamente, como si hubiese estado emboscada. La imagen de Fernández de Cevallos y el texto burlón al pie de la misma con el que sus captores llamaron, desde hace diez días, a secundar la negociación con sus familiares, libres de interferencias de una policía ineficaz y de un mando político reducido a la inercia, es suficientemente explicativa del drama que se extiende sin remedio por cada rincón de la geografía patria.
¿Qué hay detrás de las escenografías que obliga a exaltar las dudas por encima de las consignas habituales sobre la honorabilidad supuesta de los cuadros gubernamentales? Por principio de cuentas, claro, se evidencia el escepticismo general que es fuente de especulaciones interminables, por una parte; pero, por la otra, se confirma la perversidad de los sicarios, tantas veces ligados a la cúpula del poder para la ejecución de las tareas sucias –los crímenes de Estado, por ejemplo-, listos a elevar sus réditos bajo el imperio del horror y con un gobierno no sólo paralizado y copado sino acaso igualmente manipulable al ritmo impuesto por las mafias dominantes. Y es esta terrible percepción la que va quedando.
Aterra, desde luego, la capacidad de maniobra de los perversos y la ramplona, por demás ineficaz e insuficiente reacción de las autoridades, deseosas de perder el tiempo para que terminen las presiones al extinguirse el mandato presidencial. La marginación de la administración calderonista es tal que ni siquiera es capaz, con el uso de la parafernalia del Ejecutivo federal, de armar un operativo efectivo para salvaguardar las vidas de sus principales iconos.
Y es que en materia de crímenes históricos, los panistas ni siquiera han osado abrir las bocas para reclamar por las afrentas infringidas a sus más altos representantes, entre ellos el “Maquío” Clouthier, Conchello... y Mouriño.
Por algo será, naturalmente. Abundaremos.
Polémica
Termina hoy el serial taurino de mayor relevancia en el mundo, la Feria de San Isidro, que este año ha dado cauce para dos cuestiones de fondo:
1.- Un diestro catalán, Serafín Martín, decidió partir plaza dejando montera y capote de paseo en la espuerta, para substituirlos con la barentina catalana –una especie de gorro multicolor-, y la senyera –esto es el estandarte de Cataluña-, para vindicar con ello su derecho “a la libertad”, esto es al ejercicio de su profesión sin las prohibiciones arcaicas, con tintes fascistas, como la que se pretende contra la fiesta de los toros. El torero alega que, desde luego, “la libertad no se prohíbe”, marcando distancias respecto a quienes quisieran ponderar los derechos de los animales sobre los de los seres humanos al punto de que fuéramos los segundos quienes estuviéramos a disposición de los primeros para suministrarles las proteínas necesarias.
2.- La brutal cornada sufrida por Julio Aparicio, que le atravesó la mandíbula y llegó al maxilar, asomándose el pitón por entre la boca del infortunado, produjo una catarata de improperios absurdos por parte de los supuestos animalistas incapaces del menor razonamiento humanista. Lo mismo sucedió hace un mes con motivo de la gravísima herida que infringió “Navegante”, de Pepe Garfias, a José Tomás en Aguascalientes. Los mensajes de los enajenados sujetos llegaron al extremo de solicitar que “reventara” la cabeza del matador para vindicar con ello el derecho a la venganza del toro. De este material, por demás infame, están hechos los detractores del hispano espectáculo a falta de argumentos menos contaminados por la bárbara cursilería anglosajona.
Lo aterrador, en cada caso, es precisamente corroborar hasta donde pueden llegar los sectarismos –que devienen de los fundamentalismos impregnados de fanatismos viscerales-, en la hora de las intransigencias. El avance de éstos, apoyados por campañas mediáticas sin más argumento que la imposición del destierro para cuantos no se alinean a los subterfugios de moda, exhibe el nivel del odio hacia los congéneres mientras se arropa a las mascotas. Una postura moralmente insostenible.
Por las Alcobas
En marzo de 1958, en la Plaza de Toros “El Toreo”, ya desaparecida, Antonio Velázquez, de León de los Aldama, torero valientísimo curtido a través de una carrera dramática, recibió la peor cornada de su vida: un mal bicho de Zacatepec le empitonó por debajo de la mandíbula, le destazó la lengua y le hirió en el maxilar superior quedándose a milímetros del cerebro. Una lesión, por cierto, muy similar a la que recibió Aparicio en Madrid horrorizando a quienes tienen sangre por las venas y no ácidos sulfúricos listos a quemar a cuantos se atraviesen.
Humberto Peraza, el gran artista yucateco, me contó que días antes, Velázquez, arrebatado y prepotente en su condición de figura, le había pagado, muy a la mala, el remanente de lo que le adeudaba por haber dado forma y seña al célebre león de bronce que enseñorea al arco de bienvenida a la mayor ciudad de Guanajuato, por encargo del Ayuntamiento leonés con el torero como mediador:
--Me entregó puros pesos y me los arrojó sobre la mesa, delante de los míos. Estaba iracundo porque había tenido, según él, la “osadía” de cobrarle. Yo no respondí ni dije nada –explicó Peraza-.
La historia terminó cuando Don Humberto leyó el nombre del toro que casi mata a Velázquez: “Escultor”. Como si el destino se hubiera encargado de zanjar diferencias.
- - - - - - - - - - - - -
BLOG: www.rafaelloretdemola.blogspot.com
E-mail: rafloret@hotmail.com
Contacto para Conferencias: alexavadillo@yahoo.es
- - - - - - - - - - - - -
Rafael Loret de Mola
Escritor
*Como en Feria
*Sin Libertad
*Dos Cornadas
Por Rafael Loret de Mola
- - - - - - - - - - - - - - - -
De cara al 2012, la dirigencia panista anuncia que pretende reestructurarse aunque es evidente la intervención directa de Felipe Calderón en la proyección de los “líderes” en potencia y sus respectivos precandidatos a la Primera Magistratura. Y por más que me afano no observo cambios sustantivos en los procedimientos respecto a la vieja usanza priísta; un poco de maquillaje, en mayor o menor grado en cada episodio, y nada más.
Pongamos una muestra: las decisiones torales, digamos para señalar al futuro candidato presidencial –a finales del año próximo-, seguirán cernidas a la voluntad de los trescientos sabios, esto es consejeros, exactamente con la misma fórmula utilizada por el “antidemocrático” y extinto Soviet Supremo, tan cuestionado por la derecha aun cuando el fundador del PAN, Don Manuel Gómez Morín, pregonó, en sus años mozos, su profunda admiración “por el sol de la República Federal Socialista de los Soviets, cuya organización, tendencias y procedimientos me han cautivado”. Así lo expresó en enero de 1919, al recibirse como abogado, en emotiva carta a sus amigos.
En el numen de las contradicciones conceptuales bien cabría incluir la postura del icono panista. Y no sólo eso. Cuando se habla de renovar cuadros, no se menciona siquiera la menor transformación estructural. Esto es: se mantiene la idea del consejo como ente superior sobre un conglomerado militante con la única capacidad de apoyar cuanto resuelvan quienes lo dirigen. De allí la tremenda sentencia de la diputada Josefina Vázquez Mota, uno de los más valiosos activos del partido gobernante –“2012: la Sucesión”, Océano, 2010-:
--El PAN no ha logrado reconstruirse. Y no tiene suficientes cuadros para ejercer el gobierno. Sucede que no es un partido que se preocupe por formar. Más bien espera que el ciudadano, convencido, venga hacia él.
De lo anterior surge la paradoja, cernida ahora al denso proceso electoral en Yucatán, cuya jornada central hace quince días se dio en medio de una copiosa batahola de descalificaciones –mientras el abstencionismo se mostraba al alza en una entidad fuertemente politizada-, en el que el PAN acabó solicitando lo mismo que, hace cuatro años tras la controvertida elección presidencial, se negó a secundar cuando fueron el PRD y su abanderado los generadores de la protesta: sencillamente, recontar voto por voto. ¿La ética y las fórmulas son sólo válidas cuando se gestan al interior del grupo afín?¿Y desgraciadas, por irresponsables, cuando surgen de las voces contrarias?
Por supuesto, mientras se mantengan tales dilemas no será posible andar hacia la consolidación del elemento que debiera definir los alcances de partidos y postulantes: la autoridad moral. Y, por lo visto, no cuenta con tal condición el perentorio dirigente nacional panista, César Nava, acaso el más avezado entre los incondicionales presidenciales con rostros de monaguillos regañados. ¿Acaso no se trataba, en la búsqueda de una democracia sin interpretaciones falaces como se propuso en 1999, de separar a los institutos políticos de los feudos presidenciales para asegurar, con las respectivas autonomías, la salud políticas de los mismos y sus integrantes? No ha sido así, por supuesto, bajo la férula de una derecha continuista y temerosa de inquietar a las mafias vigilantes, por ahora emboscadas.
En línea paralela, el uso y abuso de las circunstancias y hechos dolorosos con propósitos inductivos de carácter proselitista, plantean si se deben a una estrategia, establecida desde el mayor nivel, para modificar momios y acortar distancias en las pujas comiciales por venir. Lo mismo cuando se propone el linchamiento público de Enrique Peña Nieto –con paralelismos muy cercanos a cuanto aconteció a Andrés Manuel López Obrador cuando fue llevado al paredón del Congreso para ser defenestrado en abril de 2005-, por efecto de una descuidada indagatoria en torno a la extraña muerte de la pequeña Paulette Gebara, sobre la que, por supuesto, quedan muchas interrogantes por descifrar, o al exaltar el reclamo por seguridad, tras el secuestro de Diego Fernández de Cevallos, concentrando las responsivas en el gobierno priísta de Querétaro y no en la negligencia evidente del gobierno federal atrapado en una maraña de agendas militares y judiciales, esto es como si se hubiera decretado, de facto, la suspensión de las garantías individuales.
Desde luego, en ausencia de respuestas puntuales, es dable esperar nuevas descalificaciones hacia las críticas expresadas. Con la parafernalia mediática de la casa presidencial, pueden trocarse hechos mediando interpretaciones falaces como hemos explicado. Y con ello, desde luego, se eluden las cuestiones centrales y pueden asumirse incoherencias tales como las alianzas turbias con la izquierda igualmente convenenciera. No es así, subrayo, como se podrá evitar el retorno de las viejas mafias protegidas por la hegemonía priísta que pervive y sigue actuando a sus anchas. ¿O es que Emilio Gamboa, conectado con el pederasta de Cancún y proyectado hacia la dirigencia nacional de la CNOP –Confederación Nacional de Organizaciones Populares, por si alguien lo ha olvidado, uno de los tres sectores del PRI-, es una carta de renovación en pos del saneamiento democrático?¿O todo lo contrario? Tarea para los amables lectores.
Mirador
Escribí en “2012: La Sucesión. De las Escenografías Criminales a las Alianzas Turbias”:
--“Si la historia universal no estuviera plagada de episodios en los que el odio fraternal es el principal protagonista, amén de los arrebatos de padres contra hijos y de éstos contra aquellos; los duelos matrimoniales exacerbados por las ambiciones del poder; el imperio de las cofradías y las sectas secretas; las forzadas intimidades para asegurar complicidades por encima de la razón y las infinitas conexiones soterradas entre supuestos adversarios políticos simuladores, no tendríamos hilos conductores para sospechar, siquiera, de cuantos han modificado los perfiles políticos del país, arropados por la impunidad”.
Para nuestro infortunio, la confirmación se ha dado rápidamente, como si hubiese estado emboscada. La imagen de Fernández de Cevallos y el texto burlón al pie de la misma con el que sus captores llamaron, desde hace diez días, a secundar la negociación con sus familiares, libres de interferencias de una policía ineficaz y de un mando político reducido a la inercia, es suficientemente explicativa del drama que se extiende sin remedio por cada rincón de la geografía patria.
¿Qué hay detrás de las escenografías que obliga a exaltar las dudas por encima de las consignas habituales sobre la honorabilidad supuesta de los cuadros gubernamentales? Por principio de cuentas, claro, se evidencia el escepticismo general que es fuente de especulaciones interminables, por una parte; pero, por la otra, se confirma la perversidad de los sicarios, tantas veces ligados a la cúpula del poder para la ejecución de las tareas sucias –los crímenes de Estado, por ejemplo-, listos a elevar sus réditos bajo el imperio del horror y con un gobierno no sólo paralizado y copado sino acaso igualmente manipulable al ritmo impuesto por las mafias dominantes. Y es esta terrible percepción la que va quedando.
Aterra, desde luego, la capacidad de maniobra de los perversos y la ramplona, por demás ineficaz e insuficiente reacción de las autoridades, deseosas de perder el tiempo para que terminen las presiones al extinguirse el mandato presidencial. La marginación de la administración calderonista es tal que ni siquiera es capaz, con el uso de la parafernalia del Ejecutivo federal, de armar un operativo efectivo para salvaguardar las vidas de sus principales iconos.
Y es que en materia de crímenes históricos, los panistas ni siquiera han osado abrir las bocas para reclamar por las afrentas infringidas a sus más altos representantes, entre ellos el “Maquío” Clouthier, Conchello... y Mouriño.
Por algo será, naturalmente. Abundaremos.
Polémica
Termina hoy el serial taurino de mayor relevancia en el mundo, la Feria de San Isidro, que este año ha dado cauce para dos cuestiones de fondo:
1.- Un diestro catalán, Serafín Martín, decidió partir plaza dejando montera y capote de paseo en la espuerta, para substituirlos con la barentina catalana –una especie de gorro multicolor-, y la senyera –esto es el estandarte de Cataluña-, para vindicar con ello su derecho “a la libertad”, esto es al ejercicio de su profesión sin las prohibiciones arcaicas, con tintes fascistas, como la que se pretende contra la fiesta de los toros. El torero alega que, desde luego, “la libertad no se prohíbe”, marcando distancias respecto a quienes quisieran ponderar los derechos de los animales sobre los de los seres humanos al punto de que fuéramos los segundos quienes estuviéramos a disposición de los primeros para suministrarles las proteínas necesarias.
2.- La brutal cornada sufrida por Julio Aparicio, que le atravesó la mandíbula y llegó al maxilar, asomándose el pitón por entre la boca del infortunado, produjo una catarata de improperios absurdos por parte de los supuestos animalistas incapaces del menor razonamiento humanista. Lo mismo sucedió hace un mes con motivo de la gravísima herida que infringió “Navegante”, de Pepe Garfias, a José Tomás en Aguascalientes. Los mensajes de los enajenados sujetos llegaron al extremo de solicitar que “reventara” la cabeza del matador para vindicar con ello el derecho a la venganza del toro. De este material, por demás infame, están hechos los detractores del hispano espectáculo a falta de argumentos menos contaminados por la bárbara cursilería anglosajona.
Lo aterrador, en cada caso, es precisamente corroborar hasta donde pueden llegar los sectarismos –que devienen de los fundamentalismos impregnados de fanatismos viscerales-, en la hora de las intransigencias. El avance de éstos, apoyados por campañas mediáticas sin más argumento que la imposición del destierro para cuantos no se alinean a los subterfugios de moda, exhibe el nivel del odio hacia los congéneres mientras se arropa a las mascotas. Una postura moralmente insostenible.
Por las Alcobas
En marzo de 1958, en la Plaza de Toros “El Toreo”, ya desaparecida, Antonio Velázquez, de León de los Aldama, torero valientísimo curtido a través de una carrera dramática, recibió la peor cornada de su vida: un mal bicho de Zacatepec le empitonó por debajo de la mandíbula, le destazó la lengua y le hirió en el maxilar superior quedándose a milímetros del cerebro. Una lesión, por cierto, muy similar a la que recibió Aparicio en Madrid horrorizando a quienes tienen sangre por las venas y no ácidos sulfúricos listos a quemar a cuantos se atraviesen.
Humberto Peraza, el gran artista yucateco, me contó que días antes, Velázquez, arrebatado y prepotente en su condición de figura, le había pagado, muy a la mala, el remanente de lo que le adeudaba por haber dado forma y seña al célebre león de bronce que enseñorea al arco de bienvenida a la mayor ciudad de Guanajuato, por encargo del Ayuntamiento leonés con el torero como mediador:
--Me entregó puros pesos y me los arrojó sobre la mesa, delante de los míos. Estaba iracundo porque había tenido, según él, la “osadía” de cobrarle. Yo no respondí ni dije nada –explicó Peraza-.
La historia terminó cuando Don Humberto leyó el nombre del toro que casi mata a Velázquez: “Escultor”. Como si el destino se hubiera encargado de zanjar diferencias.
- - - - - - - - - - - - -
BLOG: www.rafaelloretdemola.blogspot.com
E-mail: rafloret@hotmail.com
Contacto para Conferencias: alexavadillo@yahoo.es
- - - - - - - - - - - - -
Rafael Loret de Mola
Escritor
COMO EN FERIA
Veneno Puro Publicación: DOMINGO 30 DE MAYO DE 2010
*Como en Feria
*Sin Libertad
*Dos Cornadas
Por Rafael Loret de Mola
- - - - - - - - - - - - - - - -
De cara al 2012, la dirigencia panista anuncia que pretende reestructurarse aunque es evidente la intervención directa de Felipe Calderón en la proyección de los “líderes” en potencia y sus respectivos precandidatos a la Primera Magistratura. Y por más que me afano no observo cambios sustantivos en los procedimientos respecto a la vieja usanza priísta; un poco de maquillaje, en mayor o menor grado en cada episodio, y nada más.
Pongamos una muestra: las decisiones torales, digamos para señalar al futuro candidato presidencial –a finales del año próximo-, seguirán cernidas a la voluntad de los trescientos sabios, esto es consejeros, exactamente con la misma fórmula utilizada por el “antidemocrático” y extinto Soviet Supremo, tan cuestionado por la derecha aun cuando el fundador del PAN, Don Manuel Gómez Morín, pregonó, en sus años mozos, su profunda admiración “por el sol de la República Federal Socialista de los Soviets, cuya organización, tendencias y procedimientos me han cautivado”. Así lo expresó en enero de 1919, al recibirse como abogado, en emotiva carta a sus amigos.
En el numen de las contradicciones conceptuales bien cabría incluir la postura del icono panista. Y no sólo eso. Cuando se habla de renovar cuadros, no se menciona siquiera la menor transformación estructural. Esto es: se mantiene la idea del consejo como ente superior sobre un conglomerado militante con la única capacidad de apoyar cuanto resuelvan quienes lo dirigen. De allí la tremenda sentencia de la diputada Josefina Vázquez Mota, uno de los más valiosos activos del partido gobernante –“2012: la Sucesión”, Océano, 2010-:
--El PAN no ha logrado reconstruirse. Y no tiene suficientes cuadros para ejercer el gobierno. Sucede que no es un partido que se preocupe por formar. Más bien espera que el ciudadano, convencido, venga hacia él.
De lo anterior surge la paradoja, cernida ahora al denso proceso electoral en Yucatán, cuya jornada central hace quince días se dio en medio de una copiosa batahola de descalificaciones –mientras el abstencionismo se mostraba al alza en una entidad fuertemente politizada-, en el que el PAN acabó solicitando lo mismo que, hace cuatro años tras la controvertida elección presidencial, se negó a secundar cuando fueron el PRD y su abanderado los generadores de la protesta: sencillamente, recontar voto por voto. ¿La ética y las fórmulas son sólo válidas cuando se gestan al interior del grupo afín?¿Y desgraciadas, por irresponsables, cuando surgen de las voces contrarias?
Por supuesto, mientras se mantengan tales dilemas no será posible andar hacia la consolidación del elemento que debiera definir los alcances de partidos y postulantes: la autoridad moral. Y, por lo visto, no cuenta con tal condición el perentorio dirigente nacional panista, César Nava, acaso el más avezado entre los incondicionales presidenciales con rostros de monaguillos regañados. ¿Acaso no se trataba, en la búsqueda de una democracia sin interpretaciones falaces como se propuso en 1999, de separar a los institutos políticos de los feudos presidenciales para asegurar, con las respectivas autonomías, la salud políticas de los mismos y sus integrantes? No ha sido así, por supuesto, bajo la férula de una derecha continuista y temerosa de inquietar a las mafias vigilantes, por ahora emboscadas.
En línea paralela, el uso y abuso de las circunstancias y hechos dolorosos con propósitos inductivos de carácter proselitista, plantean si se deben a una estrategia, establecida desde el mayor nivel, para modificar momios y acortar distancias en las pujas comiciales por venir. Lo mismo cuando se propone el linchamiento público de Enrique Peña Nieto –con paralelismos muy cercanos a cuanto aconteció a Andrés Manuel López Obrador cuando fue llevado al paredón del Congreso para ser defenestrado en abril de 2005-, por efecto de una descuidada indagatoria en torno a la extraña muerte de la pequeña Paulette Gebara, sobre la que, por supuesto, quedan muchas interrogantes por descifrar, o al exaltar el reclamo por seguridad, tras el secuestro de Diego Fernández de Cevallos, concentrando las responsivas en el gobierno priísta de Querétaro y no en la negligencia evidente del gobierno federal atrapado en una maraña de agendas militares y judiciales, esto es como si se hubiera decretado, de facto, la suspensión de las garantías individuales.
Desde luego, en ausencia de respuestas puntuales, es dable esperar nuevas descalificaciones hacia las críticas expresadas. Con la parafernalia mediática de la casa presidencial, pueden trocarse hechos mediando interpretaciones falaces como hemos explicado. Y con ello, desde luego, se eluden las cuestiones centrales y pueden asumirse incoherencias tales como las alianzas turbias con la izquierda igualmente convenenciera. No es así, subrayo, como se podrá evitar el retorno de las viejas mafias protegidas por la hegemonía priísta que pervive y sigue actuando a sus anchas. ¿O es que Emilio Gamboa, conectado con el pederasta de Cancún y proyectado hacia la dirigencia nacional de la CNOP –Confederación Nacional de Organizaciones Populares, por si alguien lo ha olvidado, uno de los tres sectores del PRI-, es una carta de renovación en pos del saneamiento democrático?¿O todo lo contrario? Tarea para los amables lectores.
Mirador
Escribí en “2012: La Sucesión. De las Escenografías Criminales a las Alianzas Turbias”:
--“Si la historia universal no estuviera plagada de episodios en los que el odio fraternal es el principal protagonista, amén de los arrebatos de padres contra hijos y de éstos contra aquellos; los duelos matrimoniales exacerbados por las ambiciones del poder; el imperio de las cofradías y las sectas secretas; las forzadas intimidades para asegurar complicidades por encima de la razón y las infinitas conexiones soterradas entre supuestos adversarios políticos simuladores, no tendríamos hilos conductores para sospechar, siquiera, de cuantos han modificado los perfiles políticos del país, arropados por la impunidad”.
Para nuestro infortunio, la confirmación se ha dado rápidamente, como si hubiese estado emboscada. La imagen de Fernández de Cevallos y el texto burlón al pie de la misma con el que sus captores llamaron, desde hace diez días, a secundar la negociación con sus familiares, libres de interferencias de una policía ineficaz y de un mando político reducido a la inercia, es suficientemente explicativa del drama que se extiende sin remedio por cada rincón de la geografía patria.
¿Qué hay detrás de las escenografías que obliga a exaltar las dudas por encima de las consignas habituales sobre la honorabilidad supuesta de los cuadros gubernamentales? Por principio de cuentas, claro, se evidencia el escepticismo general que es fuente de especulaciones interminables, por una parte; pero, por la otra, se confirma la perversidad de los sicarios, tantas veces ligados a la cúpula del poder para la ejecución de las tareas sucias –los crímenes de Estado, por ejemplo-, listos a elevar sus réditos bajo el imperio del horror y con un gobierno no sólo paralizado y copado sino acaso igualmente manipulable al ritmo impuesto por las mafias dominantes. Y es esta terrible percepción la que va quedando.
Aterra, desde luego, la capacidad de maniobra de los perversos y la ramplona, por demás ineficaz e insuficiente reacción de las autoridades, deseosas de perder el tiempo para que terminen las presiones al extinguirse el mandato presidencial. La marginación de la administración calderonista es tal que ni siquiera es capaz, con el uso de la parafernalia del Ejecutivo federal, de armar un operativo efectivo para salvaguardar las vidas de sus principales iconos.
Y es que en materia de crímenes históricos, los panistas ni siquiera han osado abrir las bocas para reclamar por las afrentas infringidas a sus más altos representantes, entre ellos el “Maquío” Clouthier, Conchello... y Mouriño.
Por algo será, naturalmente. Abundaremos.
Polémica
Termina hoy el serial taurino de mayor relevancia en el mundo, la Feria de San Isidro, que este año ha dado cauce para dos cuestiones de fondo:
1.- Un diestro catalán, Serafín Martín, decidió partir plaza dejando montera y capote de paseo en la espuerta, para substituirlos con la barentina catalana –una especie de gorro multicolor-, y la senyera –esto es el estandarte de Cataluña-, para vindicar con ello su derecho “a la libertad”, esto es al ejercicio de su profesión sin las prohibiciones arcaicas, con tintes fascistas, como la que se pretende contra la fiesta de los toros. El torero alega que, desde luego, “la libertad no se prohíbe”, marcando distancias respecto a quienes quisieran ponderar los derechos de los animales sobre los de los seres humanos al punto de que fuéramos los segundos quienes estuviéramos a disposición de los primeros para suministrarles las proteínas necesarias.
2.- La brutal cornada sufrida por Julio Aparicio, que le atravesó la mandíbula y llegó al maxilar, asomándose el pitón por entre la boca del infortunado, produjo una catarata de improperios absurdos por parte de los supuestos animalistas incapaces del menor razonamiento humanista. Lo mismo sucedió hace un mes con motivo de la gravísima herida que infringió “Navegante”, de Pepe Garfias, a José Tomás en Aguascalientes. Los mensajes de los enajenados sujetos llegaron al extremo de solicitar que “reventara” la cabeza del matador para vindicar con ello el derecho a la venganza del toro. De este material, por demás infame, están hechos los detractores del hispano espectáculo a falta de argumentos menos contaminados por la bárbara cursilería anglosajona.
Lo aterrador, en cada caso, es precisamente corroborar hasta donde pueden llegar los sectarismos –que devienen de los fundamentalismos impregnados de fanatismos viscerales-, en la hora de las intransigencias. El avance de éstos, apoyados por campañas mediáticas sin más argumento que la imposición del destierro para cuantos no se alinean a los subterfugios de moda, exhibe el nivel del odio hacia los congéneres mientras se arropa a las mascotas. Una postura moralmente insostenible.
Por las Alcobas
En marzo de 1958, en la Plaza de Toros “El Toreo”, ya desaparecida, Antonio Velázquez, de León de los Aldama, torero valientísimo curtido a través de una carrera dramática, recibió la peor cornada de su vida: un mal bicho de Zacatepec le empitonó por debajo de la mandíbula, le destazó la lengua y le hirió en el maxilar superior quedándose a milímetros del cerebro. Una lesión, por cierto, muy similar a la que recibió Aparicio en Madrid horrorizando a quienes tienen sangre por las venas y no ácidos sulfúricos listos a quemar a cuantos se atraviesen.
Humberto Peraza, el gran artista yucateco, me contó que días antes, Velázquez, arrebatado y prepotente en su condición de figura, le había pagado, muy a la mala, el remanente de lo que le adeudaba por haber dado forma y seña al célebre león de bronce que enseñorea al arco de bienvenida a la mayor ciudad de Guanajuato, por encargo del Ayuntamiento leonés con el torero como mediador:
--Me entregó puros pesos y me los arrojó sobre la mesa, delante de los míos. Estaba iracundo porque había tenido, según él, la “osadía” de cobrarle. Yo no respondí ni dije nada –explicó Peraza-.
La historia terminó cuando Don Humberto leyó el nombre del toro que casi mata a Velázquez: “Escultor”. Como si el destino se hubiera encargado de zanjar diferencias.
- - - - - - - - - - - - -
BLOG: www.rafaelloretdemola.blogspot.com
E-mail: rafloret@hotmail.com
Contacto para Conferencias: alexavadillo@yahoo.es
- - - - - - - - - - - - -
Rafael Loret de Mola
Escritor
*Como en Feria
*Sin Libertad
*Dos Cornadas
Por Rafael Loret de Mola
- - - - - - - - - - - - - - - -
De cara al 2012, la dirigencia panista anuncia que pretende reestructurarse aunque es evidente la intervención directa de Felipe Calderón en la proyección de los “líderes” en potencia y sus respectivos precandidatos a la Primera Magistratura. Y por más que me afano no observo cambios sustantivos en los procedimientos respecto a la vieja usanza priísta; un poco de maquillaje, en mayor o menor grado en cada episodio, y nada más.
Pongamos una muestra: las decisiones torales, digamos para señalar al futuro candidato presidencial –a finales del año próximo-, seguirán cernidas a la voluntad de los trescientos sabios, esto es consejeros, exactamente con la misma fórmula utilizada por el “antidemocrático” y extinto Soviet Supremo, tan cuestionado por la derecha aun cuando el fundador del PAN, Don Manuel Gómez Morín, pregonó, en sus años mozos, su profunda admiración “por el sol de la República Federal Socialista de los Soviets, cuya organización, tendencias y procedimientos me han cautivado”. Así lo expresó en enero de 1919, al recibirse como abogado, en emotiva carta a sus amigos.
En el numen de las contradicciones conceptuales bien cabría incluir la postura del icono panista. Y no sólo eso. Cuando se habla de renovar cuadros, no se menciona siquiera la menor transformación estructural. Esto es: se mantiene la idea del consejo como ente superior sobre un conglomerado militante con la única capacidad de apoyar cuanto resuelvan quienes lo dirigen. De allí la tremenda sentencia de la diputada Josefina Vázquez Mota, uno de los más valiosos activos del partido gobernante –“2012: la Sucesión”, Océano, 2010-:
--El PAN no ha logrado reconstruirse. Y no tiene suficientes cuadros para ejercer el gobierno. Sucede que no es un partido que se preocupe por formar. Más bien espera que el ciudadano, convencido, venga hacia él.
De lo anterior surge la paradoja, cernida ahora al denso proceso electoral en Yucatán, cuya jornada central hace quince días se dio en medio de una copiosa batahola de descalificaciones –mientras el abstencionismo se mostraba al alza en una entidad fuertemente politizada-, en el que el PAN acabó solicitando lo mismo que, hace cuatro años tras la controvertida elección presidencial, se negó a secundar cuando fueron el PRD y su abanderado los generadores de la protesta: sencillamente, recontar voto por voto. ¿La ética y las fórmulas son sólo válidas cuando se gestan al interior del grupo afín?¿Y desgraciadas, por irresponsables, cuando surgen de las voces contrarias?
Por supuesto, mientras se mantengan tales dilemas no será posible andar hacia la consolidación del elemento que debiera definir los alcances de partidos y postulantes: la autoridad moral. Y, por lo visto, no cuenta con tal condición el perentorio dirigente nacional panista, César Nava, acaso el más avezado entre los incondicionales presidenciales con rostros de monaguillos regañados. ¿Acaso no se trataba, en la búsqueda de una democracia sin interpretaciones falaces como se propuso en 1999, de separar a los institutos políticos de los feudos presidenciales para asegurar, con las respectivas autonomías, la salud políticas de los mismos y sus integrantes? No ha sido así, por supuesto, bajo la férula de una derecha continuista y temerosa de inquietar a las mafias vigilantes, por ahora emboscadas.
En línea paralela, el uso y abuso de las circunstancias y hechos dolorosos con propósitos inductivos de carácter proselitista, plantean si se deben a una estrategia, establecida desde el mayor nivel, para modificar momios y acortar distancias en las pujas comiciales por venir. Lo mismo cuando se propone el linchamiento público de Enrique Peña Nieto –con paralelismos muy cercanos a cuanto aconteció a Andrés Manuel López Obrador cuando fue llevado al paredón del Congreso para ser defenestrado en abril de 2005-, por efecto de una descuidada indagatoria en torno a la extraña muerte de la pequeña Paulette Gebara, sobre la que, por supuesto, quedan muchas interrogantes por descifrar, o al exaltar el reclamo por seguridad, tras el secuestro de Diego Fernández de Cevallos, concentrando las responsivas en el gobierno priísta de Querétaro y no en la negligencia evidente del gobierno federal atrapado en una maraña de agendas militares y judiciales, esto es como si se hubiera decretado, de facto, la suspensión de las garantías individuales.
Desde luego, en ausencia de respuestas puntuales, es dable esperar nuevas descalificaciones hacia las críticas expresadas. Con la parafernalia mediática de la casa presidencial, pueden trocarse hechos mediando interpretaciones falaces como hemos explicado. Y con ello, desde luego, se eluden las cuestiones centrales y pueden asumirse incoherencias tales como las alianzas turbias con la izquierda igualmente convenenciera. No es así, subrayo, como se podrá evitar el retorno de las viejas mafias protegidas por la hegemonía priísta que pervive y sigue actuando a sus anchas. ¿O es que Emilio Gamboa, conectado con el pederasta de Cancún y proyectado hacia la dirigencia nacional de la CNOP –Confederación Nacional de Organizaciones Populares, por si alguien lo ha olvidado, uno de los tres sectores del PRI-, es una carta de renovación en pos del saneamiento democrático?¿O todo lo contrario? Tarea para los amables lectores.
Mirador
Escribí en “2012: La Sucesión. De las Escenografías Criminales a las Alianzas Turbias”:
--“Si la historia universal no estuviera plagada de episodios en los que el odio fraternal es el principal protagonista, amén de los arrebatos de padres contra hijos y de éstos contra aquellos; los duelos matrimoniales exacerbados por las ambiciones del poder; el imperio de las cofradías y las sectas secretas; las forzadas intimidades para asegurar complicidades por encima de la razón y las infinitas conexiones soterradas entre supuestos adversarios políticos simuladores, no tendríamos hilos conductores para sospechar, siquiera, de cuantos han modificado los perfiles políticos del país, arropados por la impunidad”.
Para nuestro infortunio, la confirmación se ha dado rápidamente, como si hubiese estado emboscada. La imagen de Fernández de Cevallos y el texto burlón al pie de la misma con el que sus captores llamaron, desde hace diez días, a secundar la negociación con sus familiares, libres de interferencias de una policía ineficaz y de un mando político reducido a la inercia, es suficientemente explicativa del drama que se extiende sin remedio por cada rincón de la geografía patria.
¿Qué hay detrás de las escenografías que obliga a exaltar las dudas por encima de las consignas habituales sobre la honorabilidad supuesta de los cuadros gubernamentales? Por principio de cuentas, claro, se evidencia el escepticismo general que es fuente de especulaciones interminables, por una parte; pero, por la otra, se confirma la perversidad de los sicarios, tantas veces ligados a la cúpula del poder para la ejecución de las tareas sucias –los crímenes de Estado, por ejemplo-, listos a elevar sus réditos bajo el imperio del horror y con un gobierno no sólo paralizado y copado sino acaso igualmente manipulable al ritmo impuesto por las mafias dominantes. Y es esta terrible percepción la que va quedando.
Aterra, desde luego, la capacidad de maniobra de los perversos y la ramplona, por demás ineficaz e insuficiente reacción de las autoridades, deseosas de perder el tiempo para que terminen las presiones al extinguirse el mandato presidencial. La marginación de la administración calderonista es tal que ni siquiera es capaz, con el uso de la parafernalia del Ejecutivo federal, de armar un operativo efectivo para salvaguardar las vidas de sus principales iconos.
Y es que en materia de crímenes históricos, los panistas ni siquiera han osado abrir las bocas para reclamar por las afrentas infringidas a sus más altos representantes, entre ellos el “Maquío” Clouthier, Conchello... y Mouriño.
Por algo será, naturalmente. Abundaremos.
Polémica
Termina hoy el serial taurino de mayor relevancia en el mundo, la Feria de San Isidro, que este año ha dado cauce para dos cuestiones de fondo:
1.- Un diestro catalán, Serafín Martín, decidió partir plaza dejando montera y capote de paseo en la espuerta, para substituirlos con la barentina catalana –una especie de gorro multicolor-, y la senyera –esto es el estandarte de Cataluña-, para vindicar con ello su derecho “a la libertad”, esto es al ejercicio de su profesión sin las prohibiciones arcaicas, con tintes fascistas, como la que se pretende contra la fiesta de los toros. El torero alega que, desde luego, “la libertad no se prohíbe”, marcando distancias respecto a quienes quisieran ponderar los derechos de los animales sobre los de los seres humanos al punto de que fuéramos los segundos quienes estuviéramos a disposición de los primeros para suministrarles las proteínas necesarias.
2.- La brutal cornada sufrida por Julio Aparicio, que le atravesó la mandíbula y llegó al maxilar, asomándose el pitón por entre la boca del infortunado, produjo una catarata de improperios absurdos por parte de los supuestos animalistas incapaces del menor razonamiento humanista. Lo mismo sucedió hace un mes con motivo de la gravísima herida que infringió “Navegante”, de Pepe Garfias, a José Tomás en Aguascalientes. Los mensajes de los enajenados sujetos llegaron al extremo de solicitar que “reventara” la cabeza del matador para vindicar con ello el derecho a la venganza del toro. De este material, por demás infame, están hechos los detractores del hispano espectáculo a falta de argumentos menos contaminados por la bárbara cursilería anglosajona.
Lo aterrador, en cada caso, es precisamente corroborar hasta donde pueden llegar los sectarismos –que devienen de los fundamentalismos impregnados de fanatismos viscerales-, en la hora de las intransigencias. El avance de éstos, apoyados por campañas mediáticas sin más argumento que la imposición del destierro para cuantos no se alinean a los subterfugios de moda, exhibe el nivel del odio hacia los congéneres mientras se arropa a las mascotas. Una postura moralmente insostenible.
Por las Alcobas
En marzo de 1958, en la Plaza de Toros “El Toreo”, ya desaparecida, Antonio Velázquez, de León de los Aldama, torero valientísimo curtido a través de una carrera dramática, recibió la peor cornada de su vida: un mal bicho de Zacatepec le empitonó por debajo de la mandíbula, le destazó la lengua y le hirió en el maxilar superior quedándose a milímetros del cerebro. Una lesión, por cierto, muy similar a la que recibió Aparicio en Madrid horrorizando a quienes tienen sangre por las venas y no ácidos sulfúricos listos a quemar a cuantos se atraviesen.
Humberto Peraza, el gran artista yucateco, me contó que días antes, Velázquez, arrebatado y prepotente en su condición de figura, le había pagado, muy a la mala, el remanente de lo que le adeudaba por haber dado forma y seña al célebre león de bronce que enseñorea al arco de bienvenida a la mayor ciudad de Guanajuato, por encargo del Ayuntamiento leonés con el torero como mediador:
--Me entregó puros pesos y me los arrojó sobre la mesa, delante de los míos. Estaba iracundo porque había tenido, según él, la “osadía” de cobrarle. Yo no respondí ni dije nada –explicó Peraza-.
La historia terminó cuando Don Humberto leyó el nombre del toro que casi mata a Velázquez: “Escultor”. Como si el destino se hubiera encargado de zanjar diferencias.
- - - - - - - - - - - - -
BLOG: www.rafaelloretdemola.blogspot.com
E-mail: rafloret@hotmail.com
Contacto para Conferencias: alexavadillo@yahoo.es
- - - - - - - - - - - - -
Rafael Loret de Mola
Escritor
sábado, 29 de mayo de 2010
AS FAIR
RAFAEL DE MOLA LORET Saturday, May 29, 2010
As fair
* Without freedom
* Two horns
Looking to 2012, the PAN leadership announced that it intends to restructure although clearly the direct intervention of Felipe Calderón in the projection of the "leaders" in power and their respective candidates to the Chief Executive. And the more I desire does not observe substantial changes in the procedures regarding the old-fashioned PRI;a little makeup, to a greater or lesser degree in every episode, and nothing else.
Let a sample:transverse decisions, say to point to the future presidential candidate-to-late next year, will continue to hang on the will of the three hundred scholars, ie counselors, exactly the same formula used by the "undemocratic" and late Supreme Soviet, as questioned by the right even when the founder of PAN, Manuel Gomez Morin, proclaimed in his youth, his deep admiration "for the sun of the Socialist Federal Republic of Soviets, whose organization,trends and procedures have captivated me. " This was stated in January 1919, upon becoming a lawyer, emotional letter to his friends.
The conceptual genius of the contradictions it could include the position of the PAN icon. And not only that. When it comes to renewing pictures, not even the slightest mention of structural transformation. That is:maintaining the idea of the council as being superior on a militant conglomerate with the unique ability to support those who lead them as resolved. Hence the awful decision of the Deputy Josefina Vazquez Mota, one of the most valuable assets of the ruling party - "2012: Succession," Ocean, 2010 -:
"The PAN has not been rebuilt. And I do not have enough pictures for self-government. It happens that it is a party that cares about form.Rather hoped that citizens, convinced, come to him.
From the above is the paradox, now sifted dense election in Yucatan, whose central time was two weeks ago amid a din of insults-heavy while the turnout was shown to increase in a highly politicized institution, "in which PAN finished asking the same thing four years ago after disputed presidential elections, refused to second when they were the PRD and its flagship generators of the protest:simply vote by vote recount. "Ethics and the formulas are only valid when gestated within the peer group? So unhappy, by irresponsible, when they emerge from the voices contrary?
Of course, still subject to such dilemmas is not possible to walk towards the consolidation of the element that should define the scope of parties and candidates: moral authority.And, apparently, has no such mandatory condition the PAN national leader, Cesar Nava, perhaps the most seasoned among unconditional presidential faces of choirboys scolded. Do not they were in search of a democracy without false interpretations as proposed in 1999, to separate political institutions to ensure presidential fiefs, with the respective autonomy, health policies themselves and their members?This has not happened, of course, under the thumb of a right of continuity and fearful of upsetting the mafia guards for now ambushes.
In parallel line, the use and abuse of the painful facts and circumstances of an inductive purposes proselytizing, whether to raise a strategy, established from the highest level, to modify odds and shorten distances in comitial bids to come.Whether he intends the public lynching of Enrique Peña Nieto, with very close parallels to whatever happened to Andrés Manuel López Obrador when he was taken to the firing of Congress to be ousted in April 2005 - the effect of a sloppy investigation around the strange death of his sister Paulette Gebara, on which, of course, there are many questions to decipher, or to exalt the claims for safety, following the kidnapping of Diego Fernandez de Cevallos, cOncentra responsibilities in the PRI government of Queretaro and not the federal government's apparent neglect caught in a web of military and judicial agendas, it is as if he had declared de facto suspension of individual guarantees.
Of course, in the absence of timely feedback, can be expected to further discredit the criticism.With the media paraphernalia of the presidential palace, facts can be bartered mediating false interpretations as we have explained. And with that, of course, evade the central issues and inconsistencies can be assumed such as alliances with the left equally murky convenenciera. Not so, I stress, as may prevent the return of the old gangs protected by the PRI hegemony that survives and continues to act as they please.Or is that Emilio Gamboa, connected with the pederast in Cancun and projected onto the national leadership of the CNOP National Confederation of Popular Organizations, in case anyone has forgotten, one of the three sectors of the PRI, is a renewal letter in pursuit of democratic consolidation? Or just the opposite? Task for the kind readers.
Balcony
I wrote in "2012: The Succession. Scenery of the Alliances Criminal Murky "
- "If world history were not full of episodes in which fraternal hatred is the main protagonist, in addition to the outbursts of parents against their children and against those, double duels exacerbated by the ambitions of power, the rule of secret brotherhoods and sects;the intimacies enforced to ensure complicity over reason and the infinite connections between alleged political underground simulators, we would have to suspect wires, even of those who have changed the political profile of the country, tucked impunity. "
To our misfortune, confirmation has been fast, as if he had been an ambush.The image of Fernandez de Cevallos and mocking the text at the bottom of it with which his captors called for ten days, to go along with the negotiation with their families, free of interference from an ineffective police and a political leadership reduced to inertia is sufficiently explanatory of the drama that inevitably extends to every corner of the geography country.
What's behind the scenery which obliges to exalt the doubts over the usual slogans of good repute of the pictures alleged government? To begin with, of course, it is evident that skepticism is a source of endless speculation on the one hand;but, on the other hand, confirms the perversity of the Assassins, so often linked to the halls of power for the implementation of the dirty work-the crimes of state, for example, ready to raise their revenues under the rule of horror and not only with a government paralyzed and cornered but perhaps also manipulated the rhythm imposed by the ruling mafia. And it is this terrible perception that it is becoming.
Terrified, of course, the ability to maneuver the wicked and vulgar, excessively inefficient and inadequate reaction of the authorities, keen to waste my time pressures to finish the extinguishment of the presidential term. The marginalization of the Calderon administration is such that it can not even with the use of the paraphernalia of the federal executive, to assemble an effective operating to safeguard the lives of its major icons.
And is that in terms of historical crimes, the PAN did not even have dared to open their mouths to complain about the wrongs inflicted on their highest representatives, including the "Maquía" Clouthier ... Conchello and Mouriño.
There must be some, of course. Abounded.
Controversy
Ends today the most important bullfighting serial in the world, the Feria de San Isidro, which this year has been a channel for two substantive issues:
1.- A clever Catalan, Serafin Martin, decided to leave, leaving square cap and cape for a ride in the basket, and replace them with the Catalan Barentin-a-kind multi-cap, and senyera-that is the flag of Catalonia, to vindicate with This right to "freedom" that is the exercise of their profession without archaic prohibitions, tinged with fascism, as it is intended against bullfighting.The bullfighter alleges that since then, "freedom is not prohibited," marking a distance from those who would balance the rights of animals over human beings to the point that we were the latter available to whoever is first to supply necessary proteins.
2.- The brutal goring suffered by Julio Aparicio, who went through his jaw and came to the jaw by poking the spout from the mouth of the unfortunate, he produced a torrent of expletives by the preposterous assumptions lower animals incapable of human reasoning. The same thing happened a month ago because of the very serious injury that violated "Navigator" by Pepe Garfias, Joseph Thomas in Aguascalientes.Messages from the alienated subject went so far as to request that "burst" head of the matador to vindicate with it the right to revenge of the bull. From this material, other infamous detractors are made of Hispanics show the absence of arguments less contaminated by the barbarous Anglo-Saxon vulgarity.
The frightening thing in each case, is precisely where they may corroborate to sectarianism, which become steeped in fundamentalism-fanaticism visceral, at the hour of intransigence. The advance of these, supported by media campaigns without further argument that the imposition of exile for those who do not aligned to the subterfuges of fashion, shows the level of hatred for fellow human beings while clothes to pets. A morally untenable position.
In the bedrooms
In March 1958, in the Plaza de Toros "The Bullfight", now gone, Antonio Velazquez, León de los Aldama, torero valientísimo tanning through a dramatic race, was the worst gore of his life: a bad bug Zacatepec gored him under the jaw, tongue butchering him and wounded him in the upper jaw staying within millimeters of the brain.An injury, by the way, very similar to that in Madrid Aparicio was horrifying to those who have blood in the veins and sulfuric acids not ready to burn all those who crossed.
Humberto Peraza, the great artist Yucatan, told me that days earlier, Velazquez, robbed and arrogant in his capacity figure, had paid him, very poor, the remnant of what was owed for giving form and sign the famous lion dominion bronze arc welcome the largest city of Guanajuato, Leon, commissioned by the City Council in torero as mediator:
- He gave me pure dollars and threw me on the table in front of mine.He was angry because he had, he said, the "audacity" to charge. I did not answer or say anything, "said Peraza.
The story ended when Don Humberto read the name of the bull that almost killed Velázquez: "Sculptor". As fate would have been responsible for settling differences.
E-mail: rafloret@hotmail.com
Mostrar/Ocultar lugar de los hechos
As fair
* Without freedom
* Two horns
Looking to 2012, the PAN leadership announced that it intends to restructure although clearly the direct intervention of Felipe Calderón in the projection of the "leaders" in power and their respective candidates to the Chief Executive. And the more I desire does not observe substantial changes in the procedures regarding the old-fashioned PRI;a little makeup, to a greater or lesser degree in every episode, and nothing else.
Let a sample:transverse decisions, say to point to the future presidential candidate-to-late next year, will continue to hang on the will of the three hundred scholars, ie counselors, exactly the same formula used by the "undemocratic" and late Supreme Soviet, as questioned by the right even when the founder of PAN, Manuel Gomez Morin, proclaimed in his youth, his deep admiration "for the sun of the Socialist Federal Republic of Soviets, whose organization,trends and procedures have captivated me. " This was stated in January 1919, upon becoming a lawyer, emotional letter to his friends.
The conceptual genius of the contradictions it could include the position of the PAN icon. And not only that. When it comes to renewing pictures, not even the slightest mention of structural transformation. That is:maintaining the idea of the council as being superior on a militant conglomerate with the unique ability to support those who lead them as resolved. Hence the awful decision of the Deputy Josefina Vazquez Mota, one of the most valuable assets of the ruling party - "2012: Succession," Ocean, 2010 -:
"The PAN has not been rebuilt. And I do not have enough pictures for self-government. It happens that it is a party that cares about form.Rather hoped that citizens, convinced, come to him.
From the above is the paradox, now sifted dense election in Yucatan, whose central time was two weeks ago amid a din of insults-heavy while the turnout was shown to increase in a highly politicized institution, "in which PAN finished asking the same thing four years ago after disputed presidential elections, refused to second when they were the PRD and its flagship generators of the protest:simply vote by vote recount. "Ethics and the formulas are only valid when gestated within the peer group? So unhappy, by irresponsible, when they emerge from the voices contrary?
Of course, still subject to such dilemmas is not possible to walk towards the consolidation of the element that should define the scope of parties and candidates: moral authority.And, apparently, has no such mandatory condition the PAN national leader, Cesar Nava, perhaps the most seasoned among unconditional presidential faces of choirboys scolded. Do not they were in search of a democracy without false interpretations as proposed in 1999, to separate political institutions to ensure presidential fiefs, with the respective autonomy, health policies themselves and their members?This has not happened, of course, under the thumb of a right of continuity and fearful of upsetting the mafia guards for now ambushes.
In parallel line, the use and abuse of the painful facts and circumstances of an inductive purposes proselytizing, whether to raise a strategy, established from the highest level, to modify odds and shorten distances in comitial bids to come.Whether he intends the public lynching of Enrique Peña Nieto, with very close parallels to whatever happened to Andrés Manuel López Obrador when he was taken to the firing of Congress to be ousted in April 2005 - the effect of a sloppy investigation around the strange death of his sister Paulette Gebara, on which, of course, there are many questions to decipher, or to exalt the claims for safety, following the kidnapping of Diego Fernandez de Cevallos, cOncentra responsibilities in the PRI government of Queretaro and not the federal government's apparent neglect caught in a web of military and judicial agendas, it is as if he had declared de facto suspension of individual guarantees.
Of course, in the absence of timely feedback, can be expected to further discredit the criticism.With the media paraphernalia of the presidential palace, facts can be bartered mediating false interpretations as we have explained. And with that, of course, evade the central issues and inconsistencies can be assumed such as alliances with the left equally murky convenenciera. Not so, I stress, as may prevent the return of the old gangs protected by the PRI hegemony that survives and continues to act as they please.Or is that Emilio Gamboa, connected with the pederast in Cancun and projected onto the national leadership of the CNOP National Confederation of Popular Organizations, in case anyone has forgotten, one of the three sectors of the PRI, is a renewal letter in pursuit of democratic consolidation? Or just the opposite? Task for the kind readers.
Balcony
I wrote in "2012: The Succession. Scenery of the Alliances Criminal Murky "
- "If world history were not full of episodes in which fraternal hatred is the main protagonist, in addition to the outbursts of parents against their children and against those, double duels exacerbated by the ambitions of power, the rule of secret brotherhoods and sects;the intimacies enforced to ensure complicity over reason and the infinite connections between alleged political underground simulators, we would have to suspect wires, even of those who have changed the political profile of the country, tucked impunity. "
To our misfortune, confirmation has been fast, as if he had been an ambush.The image of Fernandez de Cevallos and mocking the text at the bottom of it with which his captors called for ten days, to go along with the negotiation with their families, free of interference from an ineffective police and a political leadership reduced to inertia is sufficiently explanatory of the drama that inevitably extends to every corner of the geography country.
What's behind the scenery which obliges to exalt the doubts over the usual slogans of good repute of the pictures alleged government? To begin with, of course, it is evident that skepticism is a source of endless speculation on the one hand;but, on the other hand, confirms the perversity of the Assassins, so often linked to the halls of power for the implementation of the dirty work-the crimes of state, for example, ready to raise their revenues under the rule of horror and not only with a government paralyzed and cornered but perhaps also manipulated the rhythm imposed by the ruling mafia. And it is this terrible perception that it is becoming.
Terrified, of course, the ability to maneuver the wicked and vulgar, excessively inefficient and inadequate reaction of the authorities, keen to waste my time pressures to finish the extinguishment of the presidential term. The marginalization of the Calderon administration is such that it can not even with the use of the paraphernalia of the federal executive, to assemble an effective operating to safeguard the lives of its major icons.
And is that in terms of historical crimes, the PAN did not even have dared to open their mouths to complain about the wrongs inflicted on their highest representatives, including the "Maquía" Clouthier ... Conchello and Mouriño.
There must be some, of course. Abounded.
Controversy
Ends today the most important bullfighting serial in the world, the Feria de San Isidro, which this year has been a channel for two substantive issues:
1.- A clever Catalan, Serafin Martin, decided to leave, leaving square cap and cape for a ride in the basket, and replace them with the Catalan Barentin-a-kind multi-cap, and senyera-that is the flag of Catalonia, to vindicate with This right to "freedom" that is the exercise of their profession without archaic prohibitions, tinged with fascism, as it is intended against bullfighting.The bullfighter alleges that since then, "freedom is not prohibited," marking a distance from those who would balance the rights of animals over human beings to the point that we were the latter available to whoever is first to supply necessary proteins.
2.- The brutal goring suffered by Julio Aparicio, who went through his jaw and came to the jaw by poking the spout from the mouth of the unfortunate, he produced a torrent of expletives by the preposterous assumptions lower animals incapable of human reasoning. The same thing happened a month ago because of the very serious injury that violated "Navigator" by Pepe Garfias, Joseph Thomas in Aguascalientes.Messages from the alienated subject went so far as to request that "burst" head of the matador to vindicate with it the right to revenge of the bull. From this material, other infamous detractors are made of Hispanics show the absence of arguments less contaminated by the barbarous Anglo-Saxon vulgarity.
The frightening thing in each case, is precisely where they may corroborate to sectarianism, which become steeped in fundamentalism-fanaticism visceral, at the hour of intransigence. The advance of these, supported by media campaigns without further argument that the imposition of exile for those who do not aligned to the subterfuges of fashion, shows the level of hatred for fellow human beings while clothes to pets. A morally untenable position.
In the bedrooms
In March 1958, in the Plaza de Toros "The Bullfight", now gone, Antonio Velazquez, León de los Aldama, torero valientísimo tanning through a dramatic race, was the worst gore of his life: a bad bug Zacatepec gored him under the jaw, tongue butchering him and wounded him in the upper jaw staying within millimeters of the brain.An injury, by the way, very similar to that in Madrid Aparicio was horrifying to those who have blood in the veins and sulfuric acids not ready to burn all those who crossed.
Humberto Peraza, the great artist Yucatan, told me that days earlier, Velazquez, robbed and arrogant in his capacity figure, had paid him, very poor, the remnant of what was owed for giving form and sign the famous lion dominion bronze arc welcome the largest city of Guanajuato, Leon, commissioned by the City Council in torero as mediator:
- He gave me pure dollars and threw me on the table in front of mine.He was angry because he had, he said, the "audacity" to charge. I did not answer or say anything, "said Peraza.
The story ended when Don Humberto read the name of the bull that almost killed Velázquez: "Sculptor". As fate would have been responsible for settling differences.
E-mail: rafloret@hotmail.com
Mostrar/Ocultar lugar de los hechos
REVOLTIJO POLICIACO
Desafío Publicación: VIERNES 27 DE MAYO DE 2010
*Revoltijo Policiaco
*Fallas Estructurales
*Casa por cada Muerto
Por Rafael Loret de Mola
- - - - - - - - - - - - - - - - -
El frustrante combate contra los grupos delincuenciales mayores, entre ellos los narcotraficantes con enorme poder de fuego, convirtió a los cuerpos de seguridad del Estado, desde policías hasta militares con amplios privilegios territoriales, en un auténtico revoltijo institucional, sin funciones precisas y, en no pocos casos, sin la debida protección para enfrentar a las mafias consolidas y con capacidad para penetrar la estructura oficial casi como un acto reflejo, normal.
Una muestra. Los familiares de los agentes comisionados para repeler a los poderosos cárteles, una tarea de enrome complejidad por la renovación permanente de cabecillas y cuadros operativos, no tienen seguridades mínimas y, por lo general, corren el riesgo de acabar siendo blancos vulnerables perdidos en las estadísticas cotidianas sobre ejecuciones sumarias. Para algo sirve, por supuesto, la creciente ola de violencia urbana que posibilita explicar la aparición diaria de nuevas víctimas como parte del clima general atrofiado y no por efecto de vendettas que comienzan, precisamente, desde dentro de las corporaciones oficiales infiltradas.
Desde que el programa sexenal tendiente a “garantizar” la seguridad general se convirtió en el eje de la vida institucional del país no se han abatido los altos índices criminales ni se han reducido los alcances de los grandes “capos”, obviamente con ramificaciones hacia el poder público desde hace ya varias décadas, por más que se nos presenten, de vez en vez, a algunos elementos capturados como prueba fehaciente de la eficacia represiva del Estado. Por lo generillos mandos se renuevan mucho antes de que se enteren cuantos conforman el aparato de “inteligencia” gubernamental con todo y sus sofisticados métodos para acceder a la información clave.
Comentamos entonces, y ahora lo reiteramos, que la eficacia oficial sólo se alcanzaría cuando fuese posible tomar al toro por los cuernos, esto es depurando a fondo las instancias de seguridad, incluyendo al ejército, las más vulneradas por la penetración de las mafias en los cuadros oficiales. ¿O acaso vamos a seguir obviando el severo deterioro de los mandos militares cooptados por las mafias?¿Y la latente complicidad de no pocos mandos policíacos destinados, precisamente, a “perseguir” a quienes están aliados soterradamente?
Los hechos, poco a poco, confirman estos asertos y los evidencian. Pese a ello, el titular del Ejecutivo federal sigue empeñado en colocar la Iglesia, esto es el gobierno, en manos de Lucero, como decir el temido adversario bastante mejor pertrechado y con disponibilidades millonarias. Ni modo que sean comparables los ingresos de un testaferro de la mafia con el salario de cualquier uniformado llevado a la línea de fuego. Por este punto también debería comenzarse para analizar el fenómeno antes de lanzar juicios peyorativos en todas direcciones.
Por desgracia, el arranque se dio primero con acentos publicitarios, esto es para ensalzar la figura presidencial cuya vulnerabilidad política, por efecto de los señalamientos sobre la legitimidad de su ascenso, obligó a realizar alianzas indeseables y pagar facturas ominosas, contrarias incluso a la formación y moral del mandatario. El poder no debiera implicar la claudicación de principios y doctrinas por el prurito de lograr los controles claves. Y así ha sido infortunadamente para una sociedad cada vez más indefensa.
El sitio contra algunas ciudades fronterizas y del occidente del país, el agobio a través de los litorales y de los triángulos del silencio en donde los radares ni siquiera funcionan y la notoria participación de algunos personajes de elevado rango, pertenecientes a distintos partidos con enorme capacidad de chantaje, parecen canalizarse hacia el abismo desde las instituciones infiltradas. ¿Vamos a negar que incluso no pocos gobernadores, con mando en las riberas del Golfo y el Pacífico, son quienes encabezan las listas de los grandes enclaves delincuenciales? En algunos casos, la estafeta conlleva este valor entendido y sirve para ampliar las alianzas inconfesables.
Recuerdo cuando presenté “El Gran Simulador” –Grijalbo, 1998-, en el Palacio de Minería, el entusiasmo de uno de los participantes en el panel, Vicente Fox nada menos, cuando reseñé, más bien denuncié, a los tantos gobernadores que mantenían contacto con el narcotráfico. Para suavizar el ambiente, el entonces gobernador de Guanajuato, repuso:
--Bueno, no todos somos así. Hay excepciones.
Reímos, naturalmente, en vísperas de la escalada del personaje hacia Los Pinos. Ya allí otras serían sus expectativas bajo el cobijo de la impunidad.
Debate
No hay exclusividad en la conflictiva planteada. Acaso porque los veneros de la corrupción suelen coincidir sin importar las tendencias políticas. En España, la constante es el asesinato de Guardias Civiles, una institución que, de acuerdo a los sondeos de opinión, es más prestigiada que la Corona. Y tal a pesar de sus conexiones con la dictadura –siguen usando los bicornios tradicionales- y la participación de un destacamento en el fallido intento de golpe de estado de 1981 bajo la pistola y los arrestos del coronel Tejero Molina. Pese a ello, a la sociedad le es muy útil y confiable, quizá por la dureza de sus academias y la acertada selección de sus miembros, a diferencia de las corporaciones mexicanas invadidas de genízaros de mal talante, peor semblante y todavía más arcaicas maneras.
El grupo terrorista ETA –aún hay no pocas empresas de comunicación, con vertientes y apellidos vascos en sus consejos de administración, que prefieren no darles a estos anarquistas el trato de criminales que obviamente acreditan con sus actos de barbarie-, sigue golpeando a la Guardia Civil que sólo en el País Vasco es puesta a debate por utilizar supuestamente la tortura para obtener información de los extremistas armados. Casi suman tres centenas las víctimas de esta institución a manos de los etarras a lo largo de un historial rebosante de hipocresías y debates viscerales.
Por ello algunas de las familias de quienes conforman el cuerpo de seguridad demandan un trato diferente, más allá de cuanto toca a los salarios que, desde luego, no son de hambre como los que suelen pagarse a los policías de nuestro país por jugarse la vida, literalmente, en tantas cruzadas con mínimos de recursos y máximos de riesgos. Insisten, sí, en que no se les desintegre como ha venido sucediendo hasta ahora para “protegerlos” aislándolos de quien provee desde su trinchera. Así lo expresaron quienes enterraron al más reciente de los caídos, un malagueño que fue enviado al norte para enfrentarse al odio xenófobo de un muy importante sector de la sociedad vasca. Entre dos fuegos, por decirlo de alguna manera.
El hecho es que los honores y los homenajes no substituyen la ausencia ni palian las necesidades ingentes de las viudas y los huérfanos del terror. Más todavía: se sabe que los dramas seguirán y no se toman medidas alternas siquiera para preservar a los inocentes, a mujeres y niños colapsados por la ausencia definitiva del padre de familia, en medio de una batahola de valores entendidos. Mientras, el gobierno español sigue debatiéndose entre el dolor y el temor; la represión o la negociación. Quizá en este punto la similitud es mayor con cuanto sucede en México.
Aquí ni siquiera hay estímulos pecuniarios importantes para quienes enfrentan los más complejos desafíos. Y aún así se pretende que tengan una lealtad acrisolada, una condición faltante entre sus superiores, incluso las más altas jerarquías, dispuestos a negociar... a favor de ellos mismos y con la sociedad en calidad de rehén permanente de los violentos.
El Reto
Dos son los caminos que apuntamos líneas arriba para comenzar a superar los planos habituales de la demagogia: la estructuración de un sistema de recompensas y premios económicos, con inclusión de becas y techos para los hijos de las víctimas, en pro de agentes y militares designados para la persecución de la alta delincuencia, normándose tal de acuerdo a los riesgos; y, al mismo tiempo, una profunda limpieza al interior de las corporaciones para exhibir, perseguir y confinar a los cómplices de las organizaciones criminales, incluso de las bandas armadas supuestamente idealistas que se nutren de los delitos contra la libertad y el patrimonio, que elevan los camuflajes mientras reciben prebendas subterráneas.
No se pierda más el tiempo en simplismos ni en pretextos. De nada sirve el referente constante hacia cuanto sucedió en el pasado si ni siquiera se persigue a los principales enclaves, los de Los Pinos, beneficiarios permanentes de la impunidad institucional. ¿No es significativo, por decir algo, que cada una de las primeras familias, cuando menos alguno de los miembros de éstas, que han pasado por la residencia oficial desde la década de los setenta, haya sido infiltrada, cooptada y reclutada por las mafias? Por aquí debería comenzarse.
Otra cosa será seguir ahondando en la perniciosa demagogia que sólo conduce al vacío.
La Anécdota
Recuerdo mayo de 1986. El entonces jefe del Estado Mayor de la Defensa, general José Ángel García Elizalde, distribuyó invitaciones, muy escogidas, para que un puñado de informadores asistiéramos a la espectacular quema de un cargamento de cocaína en el Campo Marte de la ciudad de México. Asistiría, naturalmente, el presidente Miguel de la Madrid.
Antes de la incineración y la humareda, una a una, desfilaron las viudas de los soldados acribillados en los combates contra el narcotráfico. No pocos generales optaron por voltear los rostros y no encontrarse con las miradas demandantes de las víctimas. Por algo sería. No olvidaré los ojos escrutadores de una de ellas, con la morena piel ajada por los rigores de una existencia depauperada, y su firme voz cuando elevó ligeramente la voz, lo suficiente como para que la escuchara el mandatario:
--Nos prometieron una casa y nos dan un testimonio. ¡Qué generosos son!
De la Madrid, como solía hacerlo cuando se sentía incómodo, frunció el ceño y arqueó las cejas. Y no dijo nada por supuesto antes de retirarse tras los “honores de ordenanza”. Ya son muchos años, digo, de demagogia infecunda. Sumo veinticuatro desde aquella ocasión.
- - - - - - - - - - - - -
Web: www.rafaelloretdemola.com
E-mail: rafloret@hotmail.com
- - - - - - - - - - - - -
Rafael Loret de Mola
Escritor
*Revoltijo Policiaco
*Fallas Estructurales
*Casa por cada Muerto
Por Rafael Loret de Mola
- - - - - - - - - - - - - - - - -
El frustrante combate contra los grupos delincuenciales mayores, entre ellos los narcotraficantes con enorme poder de fuego, convirtió a los cuerpos de seguridad del Estado, desde policías hasta militares con amplios privilegios territoriales, en un auténtico revoltijo institucional, sin funciones precisas y, en no pocos casos, sin la debida protección para enfrentar a las mafias consolidas y con capacidad para penetrar la estructura oficial casi como un acto reflejo, normal.
Una muestra. Los familiares de los agentes comisionados para repeler a los poderosos cárteles, una tarea de enrome complejidad por la renovación permanente de cabecillas y cuadros operativos, no tienen seguridades mínimas y, por lo general, corren el riesgo de acabar siendo blancos vulnerables perdidos en las estadísticas cotidianas sobre ejecuciones sumarias. Para algo sirve, por supuesto, la creciente ola de violencia urbana que posibilita explicar la aparición diaria de nuevas víctimas como parte del clima general atrofiado y no por efecto de vendettas que comienzan, precisamente, desde dentro de las corporaciones oficiales infiltradas.
Desde que el programa sexenal tendiente a “garantizar” la seguridad general se convirtió en el eje de la vida institucional del país no se han abatido los altos índices criminales ni se han reducido los alcances de los grandes “capos”, obviamente con ramificaciones hacia el poder público desde hace ya varias décadas, por más que se nos presenten, de vez en vez, a algunos elementos capturados como prueba fehaciente de la eficacia represiva del Estado. Por lo generillos mandos se renuevan mucho antes de que se enteren cuantos conforman el aparato de “inteligencia” gubernamental con todo y sus sofisticados métodos para acceder a la información clave.
Comentamos entonces, y ahora lo reiteramos, que la eficacia oficial sólo se alcanzaría cuando fuese posible tomar al toro por los cuernos, esto es depurando a fondo las instancias de seguridad, incluyendo al ejército, las más vulneradas por la penetración de las mafias en los cuadros oficiales. ¿O acaso vamos a seguir obviando el severo deterioro de los mandos militares cooptados por las mafias?¿Y la latente complicidad de no pocos mandos policíacos destinados, precisamente, a “perseguir” a quienes están aliados soterradamente?
Los hechos, poco a poco, confirman estos asertos y los evidencian. Pese a ello, el titular del Ejecutivo federal sigue empeñado en colocar la Iglesia, esto es el gobierno, en manos de Lucero, como decir el temido adversario bastante mejor pertrechado y con disponibilidades millonarias. Ni modo que sean comparables los ingresos de un testaferro de la mafia con el salario de cualquier uniformado llevado a la línea de fuego. Por este punto también debería comenzarse para analizar el fenómeno antes de lanzar juicios peyorativos en todas direcciones.
Por desgracia, el arranque se dio primero con acentos publicitarios, esto es para ensalzar la figura presidencial cuya vulnerabilidad política, por efecto de los señalamientos sobre la legitimidad de su ascenso, obligó a realizar alianzas indeseables y pagar facturas ominosas, contrarias incluso a la formación y moral del mandatario. El poder no debiera implicar la claudicación de principios y doctrinas por el prurito de lograr los controles claves. Y así ha sido infortunadamente para una sociedad cada vez más indefensa.
El sitio contra algunas ciudades fronterizas y del occidente del país, el agobio a través de los litorales y de los triángulos del silencio en donde los radares ni siquiera funcionan y la notoria participación de algunos personajes de elevado rango, pertenecientes a distintos partidos con enorme capacidad de chantaje, parecen canalizarse hacia el abismo desde las instituciones infiltradas. ¿Vamos a negar que incluso no pocos gobernadores, con mando en las riberas del Golfo y el Pacífico, son quienes encabezan las listas de los grandes enclaves delincuenciales? En algunos casos, la estafeta conlleva este valor entendido y sirve para ampliar las alianzas inconfesables.
Recuerdo cuando presenté “El Gran Simulador” –Grijalbo, 1998-, en el Palacio de Minería, el entusiasmo de uno de los participantes en el panel, Vicente Fox nada menos, cuando reseñé, más bien denuncié, a los tantos gobernadores que mantenían contacto con el narcotráfico. Para suavizar el ambiente, el entonces gobernador de Guanajuato, repuso:
--Bueno, no todos somos así. Hay excepciones.
Reímos, naturalmente, en vísperas de la escalada del personaje hacia Los Pinos. Ya allí otras serían sus expectativas bajo el cobijo de la impunidad.
Debate
No hay exclusividad en la conflictiva planteada. Acaso porque los veneros de la corrupción suelen coincidir sin importar las tendencias políticas. En España, la constante es el asesinato de Guardias Civiles, una institución que, de acuerdo a los sondeos de opinión, es más prestigiada que la Corona. Y tal a pesar de sus conexiones con la dictadura –siguen usando los bicornios tradicionales- y la participación de un destacamento en el fallido intento de golpe de estado de 1981 bajo la pistola y los arrestos del coronel Tejero Molina. Pese a ello, a la sociedad le es muy útil y confiable, quizá por la dureza de sus academias y la acertada selección de sus miembros, a diferencia de las corporaciones mexicanas invadidas de genízaros de mal talante, peor semblante y todavía más arcaicas maneras.
El grupo terrorista ETA –aún hay no pocas empresas de comunicación, con vertientes y apellidos vascos en sus consejos de administración, que prefieren no darles a estos anarquistas el trato de criminales que obviamente acreditan con sus actos de barbarie-, sigue golpeando a la Guardia Civil que sólo en el País Vasco es puesta a debate por utilizar supuestamente la tortura para obtener información de los extremistas armados. Casi suman tres centenas las víctimas de esta institución a manos de los etarras a lo largo de un historial rebosante de hipocresías y debates viscerales.
Por ello algunas de las familias de quienes conforman el cuerpo de seguridad demandan un trato diferente, más allá de cuanto toca a los salarios que, desde luego, no son de hambre como los que suelen pagarse a los policías de nuestro país por jugarse la vida, literalmente, en tantas cruzadas con mínimos de recursos y máximos de riesgos. Insisten, sí, en que no se les desintegre como ha venido sucediendo hasta ahora para “protegerlos” aislándolos de quien provee desde su trinchera. Así lo expresaron quienes enterraron al más reciente de los caídos, un malagueño que fue enviado al norte para enfrentarse al odio xenófobo de un muy importante sector de la sociedad vasca. Entre dos fuegos, por decirlo de alguna manera.
El hecho es que los honores y los homenajes no substituyen la ausencia ni palian las necesidades ingentes de las viudas y los huérfanos del terror. Más todavía: se sabe que los dramas seguirán y no se toman medidas alternas siquiera para preservar a los inocentes, a mujeres y niños colapsados por la ausencia definitiva del padre de familia, en medio de una batahola de valores entendidos. Mientras, el gobierno español sigue debatiéndose entre el dolor y el temor; la represión o la negociación. Quizá en este punto la similitud es mayor con cuanto sucede en México.
Aquí ni siquiera hay estímulos pecuniarios importantes para quienes enfrentan los más complejos desafíos. Y aún así se pretende que tengan una lealtad acrisolada, una condición faltante entre sus superiores, incluso las más altas jerarquías, dispuestos a negociar... a favor de ellos mismos y con la sociedad en calidad de rehén permanente de los violentos.
El Reto
Dos son los caminos que apuntamos líneas arriba para comenzar a superar los planos habituales de la demagogia: la estructuración de un sistema de recompensas y premios económicos, con inclusión de becas y techos para los hijos de las víctimas, en pro de agentes y militares designados para la persecución de la alta delincuencia, normándose tal de acuerdo a los riesgos; y, al mismo tiempo, una profunda limpieza al interior de las corporaciones para exhibir, perseguir y confinar a los cómplices de las organizaciones criminales, incluso de las bandas armadas supuestamente idealistas que se nutren de los delitos contra la libertad y el patrimonio, que elevan los camuflajes mientras reciben prebendas subterráneas.
No se pierda más el tiempo en simplismos ni en pretextos. De nada sirve el referente constante hacia cuanto sucedió en el pasado si ni siquiera se persigue a los principales enclaves, los de Los Pinos, beneficiarios permanentes de la impunidad institucional. ¿No es significativo, por decir algo, que cada una de las primeras familias, cuando menos alguno de los miembros de éstas, que han pasado por la residencia oficial desde la década de los setenta, haya sido infiltrada, cooptada y reclutada por las mafias? Por aquí debería comenzarse.
Otra cosa será seguir ahondando en la perniciosa demagogia que sólo conduce al vacío.
La Anécdota
Recuerdo mayo de 1986. El entonces jefe del Estado Mayor de la Defensa, general José Ángel García Elizalde, distribuyó invitaciones, muy escogidas, para que un puñado de informadores asistiéramos a la espectacular quema de un cargamento de cocaína en el Campo Marte de la ciudad de México. Asistiría, naturalmente, el presidente Miguel de la Madrid.
Antes de la incineración y la humareda, una a una, desfilaron las viudas de los soldados acribillados en los combates contra el narcotráfico. No pocos generales optaron por voltear los rostros y no encontrarse con las miradas demandantes de las víctimas. Por algo sería. No olvidaré los ojos escrutadores de una de ellas, con la morena piel ajada por los rigores de una existencia depauperada, y su firme voz cuando elevó ligeramente la voz, lo suficiente como para que la escuchara el mandatario:
--Nos prometieron una casa y nos dan un testimonio. ¡Qué generosos son!
De la Madrid, como solía hacerlo cuando se sentía incómodo, frunció el ceño y arqueó las cejas. Y no dijo nada por supuesto antes de retirarse tras los “honores de ordenanza”. Ya son muchos años, digo, de demagogia infecunda. Sumo veinticuatro desde aquella ocasión.
- - - - - - - - - - - - -
Web: www.rafaelloretdemola.com
E-mail: rafloret@hotmail.com
- - - - - - - - - - - - -
Rafael Loret de Mola
Escritor
miércoles, 26 de mayo de 2010
CUESTIÓN DE ÉTICA
Desafío Publicación: MIÉRCOLES 26 DE MAYO DE 2010
*Cuestión de Ética
*Credibilidad, Baza
*Arma Periodística
Por Rafael Loret de Mola
- - - - - - - - - - - - - - - - - -
Apenas unas horas después de haberme enterado del secuestro de Fernando Gutiérrez Barrios –cuyo rescate, tazado en diez millones de dólares, fue pagado por el profesor Carlos Hank González aun cuando el veracruzano tenía medios para sufragarlo-, busqué al profesor José Luis García Mercado, el colaborador más cercano de quien fue llamado por Carlos Salinas “el hombre leyenda”, para conocer detalles, a sabiendas del complicado estado de salud de éste:
--No se crea las versiones, Rafael –sugirió García Mercado-. Don Fernando está bien y, desde luego, cuanto se ha dicho es falso. Está en reposo pero no delicado. Y pronto estará de pie, como siempre.
--Profesor, no me salga usted con eso. Tengo informes precisos sobre el suceso. ¿Por qué negarlo, entonces?¿No es mejor ventilarlo siquiera para poner la alerta sobre un fenómeno que amenaza con ser incontrolable?
--Le repito: el señor esta perfectamente. Y no es verdad que haya sido secuestrado.
No salimos de este punto. En su oportunidad, Gutiérrez Barrios se negó, siempre, a abundar en materia. Sus más asiduos contertulios coincidieron en que tal era rasgo de su carecer. ¿Cómo admitir en público las posibles humillaciones sufridas cuando tenía fama de invulnerable y terrible? Habría sido tanto como mostrar los rasgos de debilidad que son propios de cualquier ser humano... en detrimento de la leyenda. Porque, además, la fama de ser el mexicano mejor informado, coleccionista de archivos confidenciales en los que supuestamente figuraban quienes tenían peso en México –más mito que realidad-, no era coincidente con un cautiverio atroz, ofensivo, terrible.
No hubo, por tanto, indagatorias que permitiesen ahondar en las autorías intelectuales. Es curioso: si siguiéramos las líneas de investigación sobre los sucesos criminales de mayor envergadura en el país, digamos los asesinatos desde el poder con los de Colosio y Francisco Ruiz Massieu en primer plano, difícilmente podríamos encontrar los vínculos con quienes pudieron mover los hilos desde el refugio de los cargos públicos y sus correlaciones con peritos, ministerios públicos y jueces. Es ésta, sin duda, la clave para atemperar tensiones en torno a la incesante lucha por el mando político en el México de las simulaciones.
(Al respecto, recuerdo a los amables lectores que me han preguntado sobre ello, mi más reciente obra, “2012: La Sucesión. De las Escenografías Criminales a las Alianzas Turbias”, editada por Océano, circula ya con apretadas revelaciones sobre el devenir de algunos de los hechos, bajo sospecha, que han modificado el perfil histórico de la nación en las décadas precedentes. Algunos de los protagonistas se han inquietado –apenas conocieron el texto-, por lo registrado, con inclusión de algunos “arrepentidos” quienes, acaso temerosos de las consecuencias, solicitan tardíamente modificar sus propias palabras. En los próximos días habláremos sobre ello).
El reciente caso de Diego Fernández de Cevallos, rebosante de contradicciones como suele ocurrir, parece revertir sobre la ética periodística en un entorno en el que, una y otra vez, se niegan los hechos incontrovertibles con tal de ganar tiempo tras las cortinas de humo de las contradicciones. Es parte, dicen, del juego: como en una comunidad permanentemente afrentada la credibilidad merma, se intenta, como sea, restar autoridad moral a quienes cumplen con tareas informativas, no para “vender” las noticias como desdeñosamente se descalifica sino con el propósito, sencillamente, de asegurar uno de los derechos humanos básicos: el de la información. ¿O acaso ese justifica privilegiar los vacíos, en un mundo globalizado en el que ya no hay noticias lejanas, para evitar así las presiones sociales?
El dilema inicia cuando se insiste, a veces sin más sustento que las correlaciones entre el poder público y las empresas de comunicación, en el imperativo de preservar a las víctimas en trance de cautiverio con el silencio supuestamente favorecedor para las negociaciones soterradas. Es evidente que en la mayor parte de los secuestros, generadores de una cauda interminable de traumas e inadaptaciones no sólo para quienes son afrentados directamente sino para cuantos integran los círculos familiares y afectivos, se opta por dejar libres las vías para que los malvados puedan proceder a sus anchas a trueque de respetar las vidas de los rehenes. Pero, ¿esto es así realmente?
Mucho hemos discutido al respecto los periodistas, ajenos a las líneas preestablecidas o impuestas por los órganos y los responsables de éstos que debieran asegurar un ámbito sano, bajo la presión de aquellos desinformados a quienes asaltan las dudas tras cada sacudimiento. Quizá preferirían ir por la vida con los ojos vendados, como los jamelgos de los picadores en las tardes de toros, ignorantes del peligro que, sin embargo, se materializa sin remedio.
Debate
¿Sería factible, sin acusaciones públicas, conocer el nivel de las emergencias? Bien sabemos que no: las autoridades suelen suponerse eficaces a la vista de estadísticas falseadas, precisamente por la ausencia de denuncias. Y más cuando se trata de personajes cuya relevancia dispara la curiosidad pública y eleva las exigencias de justicia. Ello no significa, por supuesto, que las vidas de éstos tengan mayor valor a las de los ciudadanos comunes. No caigamos en falacias.
Por lo anterior se llegó, hace tiempo, a una conclusión: el pretendido aislamiento de los casos criminales, segregándolos de la información, no conduce a amortizar los riesgos sino los incrementa porque, entre otras cosas, el cautiverio se extiende a los medios y de éstos a la llamada opinión pública que es marginada de los hechos aumentándose con ello los peligros. A mayor ruido, para decirlo de una vez, menores espacios para los facinerosos que suelen extender demandas y exigencias, casi siempre desbordadas y hasta absurdas, en la medida en que se sienten libres de presiones. Las dolorosas experiencias, a la par con la crecida de la violencia sorda, apuntalan esta tesis.
Por ejemplo, imaginemos que la Secretaría de la Defensa Nacional, con licencia para patrullar en las ciudades flageladas por cárteles y otras mafias, alegara que cualquier señalamiento sobre los abusos de sus infanterías pone en predicamento la seguridad del Estado. ¿Cómo podríamos, entonces, frenarlos o cuando menos exhibirlos con el propósito de evitar recurrencias infamantes? En la misma línea, las ejecuciones sumarias, tan frecuentes por desgracia, de no ser divulgadas, ¿habrían obligado a la toma de acciones más enérgicas por parte de un gobierno al que le convendría más pasar de noche, sin asumir deberes primigenios, para protegerse?
Sin falsas demagogias intentemos meditar sobre ello tras las sacudidas iniciales por cuanto ocurrió en la lujosa finca “La Cabaña”, en Querétaro, la noche del viernes 14 de mayo. No faltaron las voces de los “indignados” que lanzaron venenosos dardos por la excepcional cobertura del hecho a diferencia de cuanto suele ocurrir cada que un mexicano común cae, sin remedio, en las redes de la delincuencia organizada. Desde luego, sería ideal, aunque utópico, que los mismos funcionarios reaccionaran igual tras cada suceso infamante pero no debe desdeñarse una actuación de mayor rango, por parte de las policías y sus mandos, cuando la víctima, por conocida, atrapa la atención general. Debe buscarse lo más, siempre, no lo menos.
Otra cosa es la deplorable demagogia, tan en alza en esta época, por la cual se simula y miente, también se tergiversan hechos y actuaciones, para abrir con ella los candados de la impudicia, informativa y política.
El Reto
En algunas naciones de la Unión Europea, en donde es frecuente la exaltación de las notas “del corazón” a través de semanarios especializados en la frivolidad ramplona, se ha colocado al periodismo en el banquillo. Recientes encuestas –siempre generadoras de estadísticas ad hoc con los propósitos de los contratantes-, señalaron que esta profesión es una de las menos prestigiadas por quienes apuestan sólo por la comodidad, liberados de los peligros del entorno hasta donde sea posible, y las nutrientes económicas basadas en una fórmula bastante cínica: ganar más con el menor esfuerzo.
Lo anterior, sin duda, responde a la prosaica idea de inhabilitar, censurar y maniatar, cada vez con recursos mayores, a los informadores, sobre todo aquellos, a quienes se encajona en “círculos rojos”, incómodos por sus críticas y su proceder incontrolable. La única baza para alcanzar el justo equilibrio es, precisamente, la autoridad moral de emisores y recipiendarios. Y hasta para ello se requiere una buena dosis de conocimientos sobre temas, carreras y posiciones.
Cada que un periodista opta por el silencio, bajo mil pretextos, no sólo niega su propia vocación sino ahonda el drama mayor: a medida que aumenta la ignorancia los pueblos, al ser manipulables, se convierten en escudos de los más deplorables explotadores. Sean tiranos, mafiosos o sencillamente serviles. Abundaremos.
La Anécdota
Alguna vez, no muy lejana si bien no en este sexenio, un emisario llegó ante este columnista para darle un mensaje de “la superioridad”:
--El señor presidente le manda decir que ahora, cuando su responsabilidad es el bienestar de todos los mexicanos –recitó, demagogo-, no puede responderle; pero lo hará en cuanto deje su responsabilidad.
Quienes me acompañaban, se sorprendieron. Y traté, sobreponiéndome, de dar una réplica a la insolencia:
--Por su conducto le respondo también: cuando él deje la Presidencia, yo seguiré siendo periodista.
Y el fulano aquel se esfumó por donde había llegado. Prefiero que el hecho se conozca porque si me lo guardo, claro, no será escudo sino punta de lanza.
- - - - - - - - - - - - -
BLOG: www.blogspot.rafaelloretdemola.com
E-mail: rafloret@hotmail.com
Contacto para Conferencias: www.alexavadillo@yahoo.es
- - - - - - - - - - - - -
Rafael Loret de Mola
Escritor
*Cuestión de Ética
*Credibilidad, Baza
*Arma Periodística
Por Rafael Loret de Mola
- - - - - - - - - - - - - - - - - -
Apenas unas horas después de haberme enterado del secuestro de Fernando Gutiérrez Barrios –cuyo rescate, tazado en diez millones de dólares, fue pagado por el profesor Carlos Hank González aun cuando el veracruzano tenía medios para sufragarlo-, busqué al profesor José Luis García Mercado, el colaborador más cercano de quien fue llamado por Carlos Salinas “el hombre leyenda”, para conocer detalles, a sabiendas del complicado estado de salud de éste:
--No se crea las versiones, Rafael –sugirió García Mercado-. Don Fernando está bien y, desde luego, cuanto se ha dicho es falso. Está en reposo pero no delicado. Y pronto estará de pie, como siempre.
--Profesor, no me salga usted con eso. Tengo informes precisos sobre el suceso. ¿Por qué negarlo, entonces?¿No es mejor ventilarlo siquiera para poner la alerta sobre un fenómeno que amenaza con ser incontrolable?
--Le repito: el señor esta perfectamente. Y no es verdad que haya sido secuestrado.
No salimos de este punto. En su oportunidad, Gutiérrez Barrios se negó, siempre, a abundar en materia. Sus más asiduos contertulios coincidieron en que tal era rasgo de su carecer. ¿Cómo admitir en público las posibles humillaciones sufridas cuando tenía fama de invulnerable y terrible? Habría sido tanto como mostrar los rasgos de debilidad que son propios de cualquier ser humano... en detrimento de la leyenda. Porque, además, la fama de ser el mexicano mejor informado, coleccionista de archivos confidenciales en los que supuestamente figuraban quienes tenían peso en México –más mito que realidad-, no era coincidente con un cautiverio atroz, ofensivo, terrible.
No hubo, por tanto, indagatorias que permitiesen ahondar en las autorías intelectuales. Es curioso: si siguiéramos las líneas de investigación sobre los sucesos criminales de mayor envergadura en el país, digamos los asesinatos desde el poder con los de Colosio y Francisco Ruiz Massieu en primer plano, difícilmente podríamos encontrar los vínculos con quienes pudieron mover los hilos desde el refugio de los cargos públicos y sus correlaciones con peritos, ministerios públicos y jueces. Es ésta, sin duda, la clave para atemperar tensiones en torno a la incesante lucha por el mando político en el México de las simulaciones.
(Al respecto, recuerdo a los amables lectores que me han preguntado sobre ello, mi más reciente obra, “2012: La Sucesión. De las Escenografías Criminales a las Alianzas Turbias”, editada por Océano, circula ya con apretadas revelaciones sobre el devenir de algunos de los hechos, bajo sospecha, que han modificado el perfil histórico de la nación en las décadas precedentes. Algunos de los protagonistas se han inquietado –apenas conocieron el texto-, por lo registrado, con inclusión de algunos “arrepentidos” quienes, acaso temerosos de las consecuencias, solicitan tardíamente modificar sus propias palabras. En los próximos días habláremos sobre ello).
El reciente caso de Diego Fernández de Cevallos, rebosante de contradicciones como suele ocurrir, parece revertir sobre la ética periodística en un entorno en el que, una y otra vez, se niegan los hechos incontrovertibles con tal de ganar tiempo tras las cortinas de humo de las contradicciones. Es parte, dicen, del juego: como en una comunidad permanentemente afrentada la credibilidad merma, se intenta, como sea, restar autoridad moral a quienes cumplen con tareas informativas, no para “vender” las noticias como desdeñosamente se descalifica sino con el propósito, sencillamente, de asegurar uno de los derechos humanos básicos: el de la información. ¿O acaso ese justifica privilegiar los vacíos, en un mundo globalizado en el que ya no hay noticias lejanas, para evitar así las presiones sociales?
El dilema inicia cuando se insiste, a veces sin más sustento que las correlaciones entre el poder público y las empresas de comunicación, en el imperativo de preservar a las víctimas en trance de cautiverio con el silencio supuestamente favorecedor para las negociaciones soterradas. Es evidente que en la mayor parte de los secuestros, generadores de una cauda interminable de traumas e inadaptaciones no sólo para quienes son afrentados directamente sino para cuantos integran los círculos familiares y afectivos, se opta por dejar libres las vías para que los malvados puedan proceder a sus anchas a trueque de respetar las vidas de los rehenes. Pero, ¿esto es así realmente?
Mucho hemos discutido al respecto los periodistas, ajenos a las líneas preestablecidas o impuestas por los órganos y los responsables de éstos que debieran asegurar un ámbito sano, bajo la presión de aquellos desinformados a quienes asaltan las dudas tras cada sacudimiento. Quizá preferirían ir por la vida con los ojos vendados, como los jamelgos de los picadores en las tardes de toros, ignorantes del peligro que, sin embargo, se materializa sin remedio.
Debate
¿Sería factible, sin acusaciones públicas, conocer el nivel de las emergencias? Bien sabemos que no: las autoridades suelen suponerse eficaces a la vista de estadísticas falseadas, precisamente por la ausencia de denuncias. Y más cuando se trata de personajes cuya relevancia dispara la curiosidad pública y eleva las exigencias de justicia. Ello no significa, por supuesto, que las vidas de éstos tengan mayor valor a las de los ciudadanos comunes. No caigamos en falacias.
Por lo anterior se llegó, hace tiempo, a una conclusión: el pretendido aislamiento de los casos criminales, segregándolos de la información, no conduce a amortizar los riesgos sino los incrementa porque, entre otras cosas, el cautiverio se extiende a los medios y de éstos a la llamada opinión pública que es marginada de los hechos aumentándose con ello los peligros. A mayor ruido, para decirlo de una vez, menores espacios para los facinerosos que suelen extender demandas y exigencias, casi siempre desbordadas y hasta absurdas, en la medida en que se sienten libres de presiones. Las dolorosas experiencias, a la par con la crecida de la violencia sorda, apuntalan esta tesis.
Por ejemplo, imaginemos que la Secretaría de la Defensa Nacional, con licencia para patrullar en las ciudades flageladas por cárteles y otras mafias, alegara que cualquier señalamiento sobre los abusos de sus infanterías pone en predicamento la seguridad del Estado. ¿Cómo podríamos, entonces, frenarlos o cuando menos exhibirlos con el propósito de evitar recurrencias infamantes? En la misma línea, las ejecuciones sumarias, tan frecuentes por desgracia, de no ser divulgadas, ¿habrían obligado a la toma de acciones más enérgicas por parte de un gobierno al que le convendría más pasar de noche, sin asumir deberes primigenios, para protegerse?
Sin falsas demagogias intentemos meditar sobre ello tras las sacudidas iniciales por cuanto ocurrió en la lujosa finca “La Cabaña”, en Querétaro, la noche del viernes 14 de mayo. No faltaron las voces de los “indignados” que lanzaron venenosos dardos por la excepcional cobertura del hecho a diferencia de cuanto suele ocurrir cada que un mexicano común cae, sin remedio, en las redes de la delincuencia organizada. Desde luego, sería ideal, aunque utópico, que los mismos funcionarios reaccionaran igual tras cada suceso infamante pero no debe desdeñarse una actuación de mayor rango, por parte de las policías y sus mandos, cuando la víctima, por conocida, atrapa la atención general. Debe buscarse lo más, siempre, no lo menos.
Otra cosa es la deplorable demagogia, tan en alza en esta época, por la cual se simula y miente, también se tergiversan hechos y actuaciones, para abrir con ella los candados de la impudicia, informativa y política.
El Reto
En algunas naciones de la Unión Europea, en donde es frecuente la exaltación de las notas “del corazón” a través de semanarios especializados en la frivolidad ramplona, se ha colocado al periodismo en el banquillo. Recientes encuestas –siempre generadoras de estadísticas ad hoc con los propósitos de los contratantes-, señalaron que esta profesión es una de las menos prestigiadas por quienes apuestan sólo por la comodidad, liberados de los peligros del entorno hasta donde sea posible, y las nutrientes económicas basadas en una fórmula bastante cínica: ganar más con el menor esfuerzo.
Lo anterior, sin duda, responde a la prosaica idea de inhabilitar, censurar y maniatar, cada vez con recursos mayores, a los informadores, sobre todo aquellos, a quienes se encajona en “círculos rojos”, incómodos por sus críticas y su proceder incontrolable. La única baza para alcanzar el justo equilibrio es, precisamente, la autoridad moral de emisores y recipiendarios. Y hasta para ello se requiere una buena dosis de conocimientos sobre temas, carreras y posiciones.
Cada que un periodista opta por el silencio, bajo mil pretextos, no sólo niega su propia vocación sino ahonda el drama mayor: a medida que aumenta la ignorancia los pueblos, al ser manipulables, se convierten en escudos de los más deplorables explotadores. Sean tiranos, mafiosos o sencillamente serviles. Abundaremos.
La Anécdota
Alguna vez, no muy lejana si bien no en este sexenio, un emisario llegó ante este columnista para darle un mensaje de “la superioridad”:
--El señor presidente le manda decir que ahora, cuando su responsabilidad es el bienestar de todos los mexicanos –recitó, demagogo-, no puede responderle; pero lo hará en cuanto deje su responsabilidad.
Quienes me acompañaban, se sorprendieron. Y traté, sobreponiéndome, de dar una réplica a la insolencia:
--Por su conducto le respondo también: cuando él deje la Presidencia, yo seguiré siendo periodista.
Y el fulano aquel se esfumó por donde había llegado. Prefiero que el hecho se conozca porque si me lo guardo, claro, no será escudo sino punta de lanza.
- - - - - - - - - - - - -
BLOG: www.blogspot.rafaelloretdemola.com
E-mail: rafloret@hotmail.com
Contacto para Conferencias: www.alexavadillo@yahoo.es
- - - - - - - - - - - - -
Rafael Loret de Mola
Escritor
martes, 25 de mayo de 2010
PENAS Y ESPEJOS
Desafío Publicación: MARTES 25 DE MAYO DE 2010
*Penas y Espejos
*Viejos Discursos
*Orígenes del mal
Por Rafael Loret de Mola
- - - - - - - - - - - - - - - - -
A poco más de una semana de los comicios yucatecos, impregnados con los mismos ingredientes que solían aplicarse para desviar la voluntad del electorado bajo la égida del PRI hegemónico, algunos adelantan, eufóricos, la vitalidad de la tendencia hacia el retorno del otrora partido invencible en la perspectiva de este 2010. Pese a ello, la dirigencia del PAN, sacudida por la siempre impertinente Beatriz Zavala Peniche, la aspirante de este instituto a la alcaldía de Mérida, recurrió al mismo, idéntico discurso del pasado: la denuncia de una “elección de Estado” armada a voluntad por la “poderosa” heredera del cacicazgo cerverista, la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco, sobrina del extinto Víctor Cervera Pacheco.
Lo anterior, con pretensiones de apretado resumen, apenas perfila cuanto sucedió en tierras del Mayab eterno. Es cierto: desparecieron miles de boletas –sólo en la capital estatal se detectó un faltante de veintidós mil, suficientes para modificar el curso de los comicios-, e incluso decenas de militantes panistas y perredistas insisten en que fueron aislados, bajo mil argucias, durante la tensa jornada que, sin embargo, no se salió de cauce; esto es, los sufragantes, como en 2006, acudieron a las urnas y cumplieron con su deber cívico sin amagos ni provocaciones. La madurez, una vez más, estuvo en la ciudadanía y no en los órganos políticos anclados en la política rupestre, como alguna vez la calificó el ex mandatario yucateco Víctor Manzanilla Schaffer.
Una vez más, se poblaron las calles de protestas, consignas y electores enfadados, unos, los priístas, porque aseguran no estar dispuestos a ceder a los chantajes y otros, los panistas, en reclamo de una elección que no pueden asegurar con las actas de escrutinio. Las escenas recurrentes son ampliamente conocidas por los yucatecos a quienes, no pocas veces, se ha conducido a la defensa del sufragio con el consiguiente desgaste cívico. En tanto, la clase dirigente hace cábalas y maniobra, a sus anchas, en busca de soluciones de escritorio sin consensos generales. Todos dicen interpretar el sentir “mayoritario” como si sus adversarios sencillamente no existieran y sólo fueran una especie de estática impertinente.
Hace unos días, con un connotado miembro del gabinete presidencial –no lo cito por su nombre porque nuestra conversación fue de índole privada-, discutí sobre la inercia panista en cuanto a un hecho incontrovertible:
--A lo largo de más de una década –subrayé-, desde la asunción presidencial de Fox, el partido en posición de la Primera Magistratura no ha sido capaz siquiera de ampliar estructuras propias ni de intentar construir, siquiera eso, una democracia que sea superior a los cacicazgos aldeanos y sus controles. Y lo mismo va para los gobernadores del PRI que para los del PRD y el PAN. Todos, en sus feudos, mantienen las riendas a costa de inhibir la evolución democrática natural. ¿No es esto suficientemente significativo del fracaso de los gobiernos de la derecha que tanto proclamaron el cambio?
No hubo respuesta sino asentimiento, como cuando los argumentos no fluyen y sólo se depende de las resistencias partidistas elementales, esto es de las conductas incondicionales, para atemperar los señalamientos de fondo. ¿Acaso no es significativo que César Nava Vázquez, ungido dirigente nacional del PAN por designación presidencial, recurra a las estrategias conocidas, como el desconocimiento a los resultados electorales cuando no pueden los operadores panistas demostrar sus victorias, con tal de hacer presión sobre la olla hirviendo de una país en crisis por la exacerbación de la violencia y la consiguiente, lacerante descomposición política?
Los riesgos, claro, aumentan por las intolerancias mutuas. ¿No es esto lo que los panistas reprocharon a Andrés Manuel López Obrador cuando insistió en recontar los votos a la vista de los evidentes desaseos estadísticos prohijados por los propios órganos electorales en 2006? Esto es: como si nos hubiéramos detenido en el pasado al tiempo de proclamar, desde hace diez años insisto, el advenimiento de un cambio... traicionado.
Mientras, la frustrada ex candidata panista, Beatriz Zavala, insiste en que quien fue su adversaria, la priísta Angélica Araujo Lara –mucho menos conocida en el ámbito nacional-, no fue sino la candidata de la gobernadora... como ella lo fue del señor Calderón, el primer magistrado según el lugar común. En el pulso, desde luego, deben considerarse por igual de donde fluyeron los apoyos y las líneas en plena debacle de principios morales. De allí que igualmente surjan las dudas sobre el secuestro de Diego Fernández de Cevallos en la víspera misma de la primera cita electoral del año que, sin duda, habrá de definir la “pole position” en la carrera por la sucesión presidencial. ¿Estamos?
Si no hubiera antecedentes ruinosos y perversos, desde luego, no sería políticamente correcto pensar mal. Como los hay, debemos registrar sospechas.
Debate
El caso de Beatriz Zavala es por demás ilustrativa de las “nuevas” formas de la política en manos de una derecha que no aprende a gobernar tras una academia extendida a una década de inercias, confusiones, contradicciones y caducidades. ¿De dónde surgió, hacia el estrellato, esta dama de impronta intolerante y aguda voz, siempre lista a lanzar denuestos contra cuanto no le acomoda ni conviene? Más allá, insisto, de los desaseos comiciales en Mérida –que sí los hubo como igualmente se dieron con relación a la elección presidencial de 2006-, vale la pena examinar el perfil de la señora que abandera la nueva resistencia en el sureste mexicano.
Fue ella quien, hace cuatro años, al calor de la radicalización política y la virulencia discursiva de unos y otros, esto es en pleno desarrollo de las campañas negras descalificadotas –sin el menor sustento democrático en pro de los debates serios-, hostigó de palabra y hecho a Andrés Manuel López Obrador cuando visitó la alba capital yucateca. No sólo eso; de plano lo injurió y a punto estuvo de darle una bofetada, empellón al canto. Los testigos del hecho aseguran que, obligado a proceder como un caballero –circunstancia ésta que es resta a la igualdad de género en el campo de la lucha proselitista-, López Obrador no tuvo oro remedio que precipitarse a su automóvil, sin responder a los destemplados gritos de Beatriz.
Fue tan comentado el incidente que resultó suficiente, en términos de premiación discrecional, para que la señora Zavala –sin parentesco con Margarita, la esposa del mandatario Calderón-, para ser elevada al olimpo partidista, con la titularidad de la compleja Secretaría de Desarrollo Social en la elegante bolsa aristocrática. Pero, claro, sus “luces” sólo le permitieron alumbrarse por poco más de un año... hasta que, en enero de 2008, trece meses después de su exaltación como “ministra”, fue cesada por ineficaz y perniciosa; y se le reenvió al Senado en donde, claro, fue depositada perentoriamente, al calor de la campaña calderonista, para confirmar así su doble presea por los exabruptos reseñados.
Con esta cauda, no obstante, los panistas vernáculos, de los que se han desprendido antiguos militantes mejor calificados –entre ellos la ex alcaldesa meridana, Ana Rosa Payán, y Luis Correa Mena, quien en 1993 se prestó a la parodia por la cual, por la renuncia de su rival priísta quien se había adjudicado la mayoría de los sufragios cuestionados, subió a la presidencia municipal de Mérida por haber obtenido “el segundo lugar” en la contienda-, insisten en provocar una salida forzada a la crisis poselectoral a la mejor usanza antigua: esto es mediando la habitual concertación entre las cúpulas del poder.
Insisto: los vicios permanecen. Sólo que ahora los “copistas”, esto es los imitadores, no tienen el mismo talento ni el mismo talante de quienes los precedieron en el arte de la alquimia.
El Reto
Desde 1990, la crecida de las féminas políticas se hizo obligado referente en Yucatán. Fue ese año cuando conquistó la alcaldía de la capital la señorita Payán Cervera –sin familiaridad alguna con el ex mandatario pernicioso y ya extinto-, contra la corriente caciquil. Unos meses más tarde, en febrero de 1991, el gobernador Manzanilla fue defenestrado por órdenes del presidente Carlos Salinas por haber sido respetuoso de los resultados que le fueron desfavorables al PRI; y subió a la gubernatura, sin haber solicitado licencia oportuna del Senado, Dulce Maria Sauri de Sierra. Al finalizar el ciclo anual las posiciones centrales estaban en manos de mujeres, incluyendo las presidencias del Tribunal Superior de Justicia y del Congreso estatal.
La perspectiva es muy semejante hoy. Bajo la férula de la segunda gobernadora de la entidad, la señora Ortega, se dieron los comicios en los que participaron, en pos de la presidencia municipal de la capital estatal, dos mujeres, las ya mencionadas Araujo y Zavala, guiadas por sendas damas, las dirigentes del PRI y el PAN, Alaine López y Magali Cruz, respectivamente, confirmando con ello la línea matriarcal de los peninsulares.
Los saldos, infortunadamente, no son muy favorables para la causa de la evolución política si nos atenemos a las sonoras intemperancias de las protagonistas del presente en plena debacle de valores políticos y éticos. Las líneas demagógicas, para exaltar sólo a las damas que pueblan los partidos resquebrajados, han tocado fondo. Y es que los liderazgos no se construyen sólo a golpes de traumas de género. (Este columnista es apasionado defensor de las mujeres talentosas; no así de cuantas son sólo de relumbrón).
La Anécdota
Los orígenes del mal. En 1967, un año clave para el panismo yucateco, Víctor Correa Rachó, emblema de esta causa, conquistó la alcaldía de Mérida contra la marea priísta que, en esta ocasión, no pasó de pequeño reflujo. Casi todo lo ganó el PAN... excepto, curiosamente, el IV distrito estatal cuya cabecera es, precisamente, Mérida. Esto es, contra la abrumadora tendencia a favor de Correa un solo espacio se abrió para el priísmo y un joven abanderado negociador, Víctor Cervera.
Desde entonces, el antiguo pandillero sentó sus reales al calor de una extraña, soterrada alianza con el PAN que ahora se queja de los usos caciquiles de la heredera de Cervera, Ivonne Ortega. Una copia al carbón de las políticas de Washington que favorecen, armándolos, a quienes después se convierten en sus peores dolores de cabeza. Los talibanes, por ejemplo. Modernidad pura a la vera de la feroz demagogia convenenciera.
- - - - - - - - - - - - -
BLOG: www.rafaelloretdemola.blogspot.
E-mail: rafloret@hotmail.com
Contacto para Conferencias: alexavadillo@yahoo.es
- - - - - - - - - - - - -
Rafael Loret de Mola
Escritor
*Penas y Espejos
*Viejos Discursos
*Orígenes del mal
Por Rafael Loret de Mola
- - - - - - - - - - - - - - - - -
A poco más de una semana de los comicios yucatecos, impregnados con los mismos ingredientes que solían aplicarse para desviar la voluntad del electorado bajo la égida del PRI hegemónico, algunos adelantan, eufóricos, la vitalidad de la tendencia hacia el retorno del otrora partido invencible en la perspectiva de este 2010. Pese a ello, la dirigencia del PAN, sacudida por la siempre impertinente Beatriz Zavala Peniche, la aspirante de este instituto a la alcaldía de Mérida, recurrió al mismo, idéntico discurso del pasado: la denuncia de una “elección de Estado” armada a voluntad por la “poderosa” heredera del cacicazgo cerverista, la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco, sobrina del extinto Víctor Cervera Pacheco.
Lo anterior, con pretensiones de apretado resumen, apenas perfila cuanto sucedió en tierras del Mayab eterno. Es cierto: desparecieron miles de boletas –sólo en la capital estatal se detectó un faltante de veintidós mil, suficientes para modificar el curso de los comicios-, e incluso decenas de militantes panistas y perredistas insisten en que fueron aislados, bajo mil argucias, durante la tensa jornada que, sin embargo, no se salió de cauce; esto es, los sufragantes, como en 2006, acudieron a las urnas y cumplieron con su deber cívico sin amagos ni provocaciones. La madurez, una vez más, estuvo en la ciudadanía y no en los órganos políticos anclados en la política rupestre, como alguna vez la calificó el ex mandatario yucateco Víctor Manzanilla Schaffer.
Una vez más, se poblaron las calles de protestas, consignas y electores enfadados, unos, los priístas, porque aseguran no estar dispuestos a ceder a los chantajes y otros, los panistas, en reclamo de una elección que no pueden asegurar con las actas de escrutinio. Las escenas recurrentes son ampliamente conocidas por los yucatecos a quienes, no pocas veces, se ha conducido a la defensa del sufragio con el consiguiente desgaste cívico. En tanto, la clase dirigente hace cábalas y maniobra, a sus anchas, en busca de soluciones de escritorio sin consensos generales. Todos dicen interpretar el sentir “mayoritario” como si sus adversarios sencillamente no existieran y sólo fueran una especie de estática impertinente.
Hace unos días, con un connotado miembro del gabinete presidencial –no lo cito por su nombre porque nuestra conversación fue de índole privada-, discutí sobre la inercia panista en cuanto a un hecho incontrovertible:
--A lo largo de más de una década –subrayé-, desde la asunción presidencial de Fox, el partido en posición de la Primera Magistratura no ha sido capaz siquiera de ampliar estructuras propias ni de intentar construir, siquiera eso, una democracia que sea superior a los cacicazgos aldeanos y sus controles. Y lo mismo va para los gobernadores del PRI que para los del PRD y el PAN. Todos, en sus feudos, mantienen las riendas a costa de inhibir la evolución democrática natural. ¿No es esto suficientemente significativo del fracaso de los gobiernos de la derecha que tanto proclamaron el cambio?
No hubo respuesta sino asentimiento, como cuando los argumentos no fluyen y sólo se depende de las resistencias partidistas elementales, esto es de las conductas incondicionales, para atemperar los señalamientos de fondo. ¿Acaso no es significativo que César Nava Vázquez, ungido dirigente nacional del PAN por designación presidencial, recurra a las estrategias conocidas, como el desconocimiento a los resultados electorales cuando no pueden los operadores panistas demostrar sus victorias, con tal de hacer presión sobre la olla hirviendo de una país en crisis por la exacerbación de la violencia y la consiguiente, lacerante descomposición política?
Los riesgos, claro, aumentan por las intolerancias mutuas. ¿No es esto lo que los panistas reprocharon a Andrés Manuel López Obrador cuando insistió en recontar los votos a la vista de los evidentes desaseos estadísticos prohijados por los propios órganos electorales en 2006? Esto es: como si nos hubiéramos detenido en el pasado al tiempo de proclamar, desde hace diez años insisto, el advenimiento de un cambio... traicionado.
Mientras, la frustrada ex candidata panista, Beatriz Zavala, insiste en que quien fue su adversaria, la priísta Angélica Araujo Lara –mucho menos conocida en el ámbito nacional-, no fue sino la candidata de la gobernadora... como ella lo fue del señor Calderón, el primer magistrado según el lugar común. En el pulso, desde luego, deben considerarse por igual de donde fluyeron los apoyos y las líneas en plena debacle de principios morales. De allí que igualmente surjan las dudas sobre el secuestro de Diego Fernández de Cevallos en la víspera misma de la primera cita electoral del año que, sin duda, habrá de definir la “pole position” en la carrera por la sucesión presidencial. ¿Estamos?
Si no hubiera antecedentes ruinosos y perversos, desde luego, no sería políticamente correcto pensar mal. Como los hay, debemos registrar sospechas.
Debate
El caso de Beatriz Zavala es por demás ilustrativa de las “nuevas” formas de la política en manos de una derecha que no aprende a gobernar tras una academia extendida a una década de inercias, confusiones, contradicciones y caducidades. ¿De dónde surgió, hacia el estrellato, esta dama de impronta intolerante y aguda voz, siempre lista a lanzar denuestos contra cuanto no le acomoda ni conviene? Más allá, insisto, de los desaseos comiciales en Mérida –que sí los hubo como igualmente se dieron con relación a la elección presidencial de 2006-, vale la pena examinar el perfil de la señora que abandera la nueva resistencia en el sureste mexicano.
Fue ella quien, hace cuatro años, al calor de la radicalización política y la virulencia discursiva de unos y otros, esto es en pleno desarrollo de las campañas negras descalificadotas –sin el menor sustento democrático en pro de los debates serios-, hostigó de palabra y hecho a Andrés Manuel López Obrador cuando visitó la alba capital yucateca. No sólo eso; de plano lo injurió y a punto estuvo de darle una bofetada, empellón al canto. Los testigos del hecho aseguran que, obligado a proceder como un caballero –circunstancia ésta que es resta a la igualdad de género en el campo de la lucha proselitista-, López Obrador no tuvo oro remedio que precipitarse a su automóvil, sin responder a los destemplados gritos de Beatriz.
Fue tan comentado el incidente que resultó suficiente, en términos de premiación discrecional, para que la señora Zavala –sin parentesco con Margarita, la esposa del mandatario Calderón-, para ser elevada al olimpo partidista, con la titularidad de la compleja Secretaría de Desarrollo Social en la elegante bolsa aristocrática. Pero, claro, sus “luces” sólo le permitieron alumbrarse por poco más de un año... hasta que, en enero de 2008, trece meses después de su exaltación como “ministra”, fue cesada por ineficaz y perniciosa; y se le reenvió al Senado en donde, claro, fue depositada perentoriamente, al calor de la campaña calderonista, para confirmar así su doble presea por los exabruptos reseñados.
Con esta cauda, no obstante, los panistas vernáculos, de los que se han desprendido antiguos militantes mejor calificados –entre ellos la ex alcaldesa meridana, Ana Rosa Payán, y Luis Correa Mena, quien en 1993 se prestó a la parodia por la cual, por la renuncia de su rival priísta quien se había adjudicado la mayoría de los sufragios cuestionados, subió a la presidencia municipal de Mérida por haber obtenido “el segundo lugar” en la contienda-, insisten en provocar una salida forzada a la crisis poselectoral a la mejor usanza antigua: esto es mediando la habitual concertación entre las cúpulas del poder.
Insisto: los vicios permanecen. Sólo que ahora los “copistas”, esto es los imitadores, no tienen el mismo talento ni el mismo talante de quienes los precedieron en el arte de la alquimia.
El Reto
Desde 1990, la crecida de las féminas políticas se hizo obligado referente en Yucatán. Fue ese año cuando conquistó la alcaldía de la capital la señorita Payán Cervera –sin familiaridad alguna con el ex mandatario pernicioso y ya extinto-, contra la corriente caciquil. Unos meses más tarde, en febrero de 1991, el gobernador Manzanilla fue defenestrado por órdenes del presidente Carlos Salinas por haber sido respetuoso de los resultados que le fueron desfavorables al PRI; y subió a la gubernatura, sin haber solicitado licencia oportuna del Senado, Dulce Maria Sauri de Sierra. Al finalizar el ciclo anual las posiciones centrales estaban en manos de mujeres, incluyendo las presidencias del Tribunal Superior de Justicia y del Congreso estatal.
La perspectiva es muy semejante hoy. Bajo la férula de la segunda gobernadora de la entidad, la señora Ortega, se dieron los comicios en los que participaron, en pos de la presidencia municipal de la capital estatal, dos mujeres, las ya mencionadas Araujo y Zavala, guiadas por sendas damas, las dirigentes del PRI y el PAN, Alaine López y Magali Cruz, respectivamente, confirmando con ello la línea matriarcal de los peninsulares.
Los saldos, infortunadamente, no son muy favorables para la causa de la evolución política si nos atenemos a las sonoras intemperancias de las protagonistas del presente en plena debacle de valores políticos y éticos. Las líneas demagógicas, para exaltar sólo a las damas que pueblan los partidos resquebrajados, han tocado fondo. Y es que los liderazgos no se construyen sólo a golpes de traumas de género. (Este columnista es apasionado defensor de las mujeres talentosas; no así de cuantas son sólo de relumbrón).
La Anécdota
Los orígenes del mal. En 1967, un año clave para el panismo yucateco, Víctor Correa Rachó, emblema de esta causa, conquistó la alcaldía de Mérida contra la marea priísta que, en esta ocasión, no pasó de pequeño reflujo. Casi todo lo ganó el PAN... excepto, curiosamente, el IV distrito estatal cuya cabecera es, precisamente, Mérida. Esto es, contra la abrumadora tendencia a favor de Correa un solo espacio se abrió para el priísmo y un joven abanderado negociador, Víctor Cervera.
Desde entonces, el antiguo pandillero sentó sus reales al calor de una extraña, soterrada alianza con el PAN que ahora se queja de los usos caciquiles de la heredera de Cervera, Ivonne Ortega. Una copia al carbón de las políticas de Washington que favorecen, armándolos, a quienes después se convierten en sus peores dolores de cabeza. Los talibanes, por ejemplo. Modernidad pura a la vera de la feroz demagogia convenenciera.
- - - - - - - - - - - - -
BLOG: www.rafaelloretdemola.blogspot.
E-mail: rafloret@hotmail.com
Contacto para Conferencias: alexavadillo@yahoo.es
- - - - - - - - - - - - -
Rafael Loret de Mola
Escritor
PUNISHMENT AND MIRRORS
RAFAEL DE MOLA LORET Tuesday, May 25, 2010
* Punishment and mirrors
* Old addresses
* Origins of Evil
A little over a week of the election Yucatan, impregnated with the same ingredients used to apply to divert the electorate's will under the umbrella of PRI hegemony, some forward, euphoric, the vitality of the trend towards the return of the once invincible party the perspective of this 2010.However, the PAN leadership, shaken by the always cheeky Beatriz Zavala Peniche, the candidate of the Institute for mayor of Merida, resorted to the same identical speech last: the claim of a "choice of state" armed will by the "powerful" heir to the chiefdom Cervera, Gov. Ivonne Ortega Pacheco, niece of the late Victor Cervera Pacheco.
This, in brief summary claims, just as happened in shaping Mayab lands forever. It's true: thousands of ballots disappeared "in the state capital only detected a missing twenty-two thousand, enough to change the course of the election-and even tens of PAN and PRD activists insist they were isolated, in a thousand tricks, during the tense day which, however, got out of bed;that is, the voters, as in 2006, went to the polls and did their civic duty without feints or provocations. The maturity, once again, was in the public and political bodies politics anchored in rock, as once the former president called the Yucatan Víctor Manzanilla Schaffer.
Once again, the streets were filled protests, slogans and angry voters, some, the PRI, because they claim not willing to give in to blackmail and others, the PAN, demanding an election that can not be sure with the record of scrutiny. The recurring scenes are widely known to the Yucatec who, not infrequently, has led to the defense of suffrage with the resulting civilian wear.Meanwhile, the ruling class cabals and maneuver ago, at home, in search of desktop solutions without general consensus. Everyone says to interpret the sense "majority" as if his opponents simply did not exist and just be a static kind of irrelevant.
A few days ago with a longtime presidential cabinet member, do not quote them by name because our conversation was private in nature, "argued about PAN inertia in terms of an incontrovertible fact:
"Over more than a decade-emphasized," from Fox's presidential inauguration, the party in the position of the Chief Executive has been unable even to expand their own structures or try to build, even so, a democracy which is superior chiefdoms to villagers and their controls. And the same goes for the PRI governors for the PRD and the PAN. All, in their fiefs, held the reins at the expense of inhibiting the natural democratic evolution.Is this not significant enough for the failure of the governments of both proclaimed the right change?
There was no answer but assent, as if the arguments do not flow and only depends on the basic partisan resistance, this behavior is unconditional, to temper the background signal.Is not it significant that César Nava Vázquez, PAN national leader anointed by presidential appointment, to use known strategies such as knowing the election results when they can not prove their operators PAN wins, so to put pressure on the pot boiling of a country in crisis by the exacerbation of violence and thus lacerating political disintegration?
The risks, of course, increase by mutual intolerance. Is not this what the PAN reproached Andrés Manuel López Obrador when he insisted on recounting the votes in the light of the obvious statistical messiness fathered by their own elected bodies in 2006? That is, as if we had stopped in the past while proclaiming, repeat for ten years, the advent of a change ... betrayed.
Meanwhile, frustrated ex PAN candidate, Beatriz Zavala, insists that he was his adversary, the PRI Angelica Araujo Lara-much less known nationally, "it was not the candidate of Gov. ... as she was of Mr. Calderon, the chief magistrate as the commonplace. In the pulse, of course, be considered equally from which flowed the supports and the lines in full moral debacle.Hence, questions also arise about the kidnapping of Diego Fernandez de Cevallos on the very eve of the first electoral event of the year, no doubt, be defined by the "pole position" in the race for the presidential succession. Are we?
If history had not ruined and evil, of course, would not be politically correct to think wrong. As is, we must register suspicions.
Debate
Beatriz Zavala's case is illustrative of the other "new" forms of politics in the hands of a right that does not learn to govern after an extended academia a decade of inertia, confusion, contradictions and disqualifications. Where did, to stardom, this lady imprinting intolerant and high-pitched voice, always ready to throw insults against him as fits or not you agree?Further, I insist, the messiness comitial in Merida, which also proved to be different as there were in relation to the 2006 presidential election - is worth examining the profile of the woman who champions the new resistance in southeastern Mexico.
It was she who, four years ago in the heat of political radicalization and virulence of each other's discourse, that is in full development of black descalificadotas campaigns-without the slightest democratic support in favor of serious discussions, "harassed by word and made Andrés Manuel López Obrador dawn when he visited the capital of Yucatan. Not only that reviled him outright and almost slap, shove the song.Witnesses say the fact, forced to behave like a gentleman, a circumstance which is subtracted from the gender equality in the field of campaign trail, "López Obrador had no choice but to rush to gold car without responding to the intemperate Beatriz cries.
It was so said the incident was sufficient, in terms of discretionary awards, for Mrs. Zavala-no relation to Margaret, the wife of President Calderon, to be elevated to the pantheon party, with complex ownership of the Social Development Secretariat in the elegant aristocratic stock. But of course their "lights" light up only allowed for little more than a year ...until, in January 2008, thirteen months after his elevation as "Minister" was dismissed as ineffective and harmful, and was forwarded to the Senate where, of course, was deposited without delay, the heat of the Calderón campaign, to confirm the dual medal reviewed by the outbursts.
With this tail, however, the PAN vernacular, of which former militants have emerged better qualified, including former Meridian Mayor Ana Rosa Payan, and Luis Correa Mena, who in 1993 provided the parody is why, by the resignation of his PRI rival who had claimed a majority of votes challenged, became president of Merida City for winning the "second place" in the race-stress trigger a forced departure to the crisis post-election to the best old-fashioned way: that is mediating the regular consultation between the domes of power.
I repeat: the defects remain. Only now the "scribes", ie the imitators, not the same talent or the same spirit of those who preceded them in the art of alchemy.
The Challenge
Since 1990, the rising of the women was forced policies regarding the Yucatan.It was that year when he won the mayoralty of the capital, Ms. Payan Cervera-no familiarity whatsoever with the former president and late-pernicious and against the current cacique. A few months later, in February 1991, the governor orders Manzanilla was ousted by President Carlos Salinas for being respectful of the results that were unfavorable to the PRI, and rose to the governorship, without requesting leave of the Senate timely, Dulce Sierra Maria Sauri.At the end of the annual cycle the central positions were held by women, including the presidencies of the Superior Court of Justice and the state legislature.
The perspective is very similar today.Under the thumb of the second governor of the state, Mrs. Jones, the elections were involving in pursuit of the presidency of the state capital city, two women, the aforementioned Araujo and Zavala, guided paths ladies the leaders of the PRI and PAN, Alaine Magali Lopez and Cruz, respectively, thereby confirming the matriarchal line of the peninsular.
The balance, unfortunately, are not very favorable to the cause of political developments if we stick to the sound excesses of the protagonists of this debacle in the middle of political and ethical values. Demagogic lines, to exalt only the ladies who populate the cracked games, have hit bottom. And leadership is not built only to shock trauma of gender. (This column is a passionate defender of talented women;but not how many are just flashy).
The Trivia
The origins of evil. In 1967 a key year for the PAN Yucatan, Victor Correa Rach, emblem of this case, the mayor of Merida won against the tide PRI that, on this occasion, it was not small reflux. Most everything won the PAN ... except, curiously, the state district IV whose head is precisely Mérida.This is against the overwhelming trend in favor of a single space Correa opened for PRI and a young ensign negotiator, Victor Cervera.
Since then, the old gang sat their real heat of a strange, underground alliance with the PAN now complains cacique uses the heir of Cervera, Ivonne Ortega. A carbon copy of Washington's policies that favor, arming them, who later become their worst headaches.The Taliban, for example. Pure Modernity at the edge of the fierce convenenciera demagoguery.
E-mail: rafloret@hotmail.com
* Punishment and mirrors
* Old addresses
* Origins of Evil
A little over a week of the election Yucatan, impregnated with the same ingredients used to apply to divert the electorate's will under the umbrella of PRI hegemony, some forward, euphoric, the vitality of the trend towards the return of the once invincible party the perspective of this 2010.However, the PAN leadership, shaken by the always cheeky Beatriz Zavala Peniche, the candidate of the Institute for mayor of Merida, resorted to the same identical speech last: the claim of a "choice of state" armed will by the "powerful" heir to the chiefdom Cervera, Gov. Ivonne Ortega Pacheco, niece of the late Victor Cervera Pacheco.
This, in brief summary claims, just as happened in shaping Mayab lands forever. It's true: thousands of ballots disappeared "in the state capital only detected a missing twenty-two thousand, enough to change the course of the election-and even tens of PAN and PRD activists insist they were isolated, in a thousand tricks, during the tense day which, however, got out of bed;that is, the voters, as in 2006, went to the polls and did their civic duty without feints or provocations. The maturity, once again, was in the public and political bodies politics anchored in rock, as once the former president called the Yucatan Víctor Manzanilla Schaffer.
Once again, the streets were filled protests, slogans and angry voters, some, the PRI, because they claim not willing to give in to blackmail and others, the PAN, demanding an election that can not be sure with the record of scrutiny. The recurring scenes are widely known to the Yucatec who, not infrequently, has led to the defense of suffrage with the resulting civilian wear.Meanwhile, the ruling class cabals and maneuver ago, at home, in search of desktop solutions without general consensus. Everyone says to interpret the sense "majority" as if his opponents simply did not exist and just be a static kind of irrelevant.
A few days ago with a longtime presidential cabinet member, do not quote them by name because our conversation was private in nature, "argued about PAN inertia in terms of an incontrovertible fact:
"Over more than a decade-emphasized," from Fox's presidential inauguration, the party in the position of the Chief Executive has been unable even to expand their own structures or try to build, even so, a democracy which is superior chiefdoms to villagers and their controls. And the same goes for the PRI governors for the PRD and the PAN. All, in their fiefs, held the reins at the expense of inhibiting the natural democratic evolution.Is this not significant enough for the failure of the governments of both proclaimed the right change?
There was no answer but assent, as if the arguments do not flow and only depends on the basic partisan resistance, this behavior is unconditional, to temper the background signal.Is not it significant that César Nava Vázquez, PAN national leader anointed by presidential appointment, to use known strategies such as knowing the election results when they can not prove their operators PAN wins, so to put pressure on the pot boiling of a country in crisis by the exacerbation of violence and thus lacerating political disintegration?
The risks, of course, increase by mutual intolerance. Is not this what the PAN reproached Andrés Manuel López Obrador when he insisted on recounting the votes in the light of the obvious statistical messiness fathered by their own elected bodies in 2006? That is, as if we had stopped in the past while proclaiming, repeat for ten years, the advent of a change ... betrayed.
Meanwhile, frustrated ex PAN candidate, Beatriz Zavala, insists that he was his adversary, the PRI Angelica Araujo Lara-much less known nationally, "it was not the candidate of Gov. ... as she was of Mr. Calderon, the chief magistrate as the commonplace. In the pulse, of course, be considered equally from which flowed the supports and the lines in full moral debacle.Hence, questions also arise about the kidnapping of Diego Fernandez de Cevallos on the very eve of the first electoral event of the year, no doubt, be defined by the "pole position" in the race for the presidential succession. Are we?
If history had not ruined and evil, of course, would not be politically correct to think wrong. As is, we must register suspicions.
Debate
Beatriz Zavala's case is illustrative of the other "new" forms of politics in the hands of a right that does not learn to govern after an extended academia a decade of inertia, confusion, contradictions and disqualifications. Where did, to stardom, this lady imprinting intolerant and high-pitched voice, always ready to throw insults against him as fits or not you agree?Further, I insist, the messiness comitial in Merida, which also proved to be different as there were in relation to the 2006 presidential election - is worth examining the profile of the woman who champions the new resistance in southeastern Mexico.
It was she who, four years ago in the heat of political radicalization and virulence of each other's discourse, that is in full development of black descalificadotas campaigns-without the slightest democratic support in favor of serious discussions, "harassed by word and made Andrés Manuel López Obrador dawn when he visited the capital of Yucatan. Not only that reviled him outright and almost slap, shove the song.Witnesses say the fact, forced to behave like a gentleman, a circumstance which is subtracted from the gender equality in the field of campaign trail, "López Obrador had no choice but to rush to gold car without responding to the intemperate Beatriz cries.
It was so said the incident was sufficient, in terms of discretionary awards, for Mrs. Zavala-no relation to Margaret, the wife of President Calderon, to be elevated to the pantheon party, with complex ownership of the Social Development Secretariat in the elegant aristocratic stock. But of course their "lights" light up only allowed for little more than a year ...until, in January 2008, thirteen months after his elevation as "Minister" was dismissed as ineffective and harmful, and was forwarded to the Senate where, of course, was deposited without delay, the heat of the Calderón campaign, to confirm the dual medal reviewed by the outbursts.
With this tail, however, the PAN vernacular, of which former militants have emerged better qualified, including former Meridian Mayor Ana Rosa Payan, and Luis Correa Mena, who in 1993 provided the parody is why, by the resignation of his PRI rival who had claimed a majority of votes challenged, became president of Merida City for winning the "second place" in the race-stress trigger a forced departure to the crisis post-election to the best old-fashioned way: that is mediating the regular consultation between the domes of power.
I repeat: the defects remain. Only now the "scribes", ie the imitators, not the same talent or the same spirit of those who preceded them in the art of alchemy.
The Challenge
Since 1990, the rising of the women was forced policies regarding the Yucatan.It was that year when he won the mayoralty of the capital, Ms. Payan Cervera-no familiarity whatsoever with the former president and late-pernicious and against the current cacique. A few months later, in February 1991, the governor orders Manzanilla was ousted by President Carlos Salinas for being respectful of the results that were unfavorable to the PRI, and rose to the governorship, without requesting leave of the Senate timely, Dulce Sierra Maria Sauri.At the end of the annual cycle the central positions were held by women, including the presidencies of the Superior Court of Justice and the state legislature.
The perspective is very similar today.Under the thumb of the second governor of the state, Mrs. Jones, the elections were involving in pursuit of the presidency of the state capital city, two women, the aforementioned Araujo and Zavala, guided paths ladies the leaders of the PRI and PAN, Alaine Magali Lopez and Cruz, respectively, thereby confirming the matriarchal line of the peninsular.
The balance, unfortunately, are not very favorable to the cause of political developments if we stick to the sound excesses of the protagonists of this debacle in the middle of political and ethical values. Demagogic lines, to exalt only the ladies who populate the cracked games, have hit bottom. And leadership is not built only to shock trauma of gender. (This column is a passionate defender of talented women;but not how many are just flashy).
The Trivia
The origins of evil. In 1967 a key year for the PAN Yucatan, Victor Correa Rach, emblem of this case, the mayor of Merida won against the tide PRI that, on this occasion, it was not small reflux. Most everything won the PAN ... except, curiously, the state district IV whose head is precisely Mérida.This is against the overwhelming trend in favor of a single space Correa opened for PRI and a young ensign negotiator, Victor Cervera.
Since then, the old gang sat their real heat of a strange, underground alliance with the PAN now complains cacique uses the heir of Cervera, Ivonne Ortega. A carbon copy of Washington's policies that favor, arming them, who later become their worst headaches.The Taliban, for example. Pure Modernity at the edge of the fierce convenenciera demagoguery.
E-mail: rafloret@hotmail.com
lunes, 24 de mayo de 2010
MANOS SUCIAS
lunes, 24 de mayo de 2010
Pillos, locos, entre ellos también los mesiánicos, y sinvergüenzas pueblan las escenografías del presente atenidas a los flagelos de la violencia, la complicidad sectaria y los vínculos inconfesables. El diagnóstico puede resultar, a los lectores neófitos, hasta chocante por provocador. Los bien informados, en cambio, aceptarán que los sustentos, de los cuales me ocuparé en este espacio, son suficientemente sólidos para sostener este aserto y otros más, definitorios, por desgracia, de una perspectiva bastante amarga para cuantos creen en la democracia y asumen que hasta los contratiempos, incoherencias y traiciones se deben a ella.
El referente obligado es cuanto ha sucedido en Aguascalientes en torno a la trampa judicial tendida –a dos años y medio de que terminó su actuación como alcalde de la capital estatal-, al panista Martín Orozco Sandoval, el mejor posicionado, sin duda, entre quienes se presentaron como postulantes a la gubernatura aun cuando no contara con el aval de su “correligionario” –así, entre comillas-, el mandatario en funciones, Luis Armando Reynoso Femat, a quien los consejeros nacionales del PAN le han advertido, cuando menos en dos ocasiones, de la posibilidad de ser expulsado de su partido por sus sonoros diferendos con legisladores y dirigentes del mismo organismo. Y él, en lugar de asumir alguna rectificación, ha respondido con ruidosa altanería.
Los hechos incontrovertibles son:
1.- Reynoso pretendía imponer a un candidato de su feudo, controlado por él aun cuando tuviera limitados alcances entre la ciudadanía, copiando el acuerdo que entre los mandatarios estatales y la presidenta priístas se dio, esto es para favorecer a los favoritos de los gobernadores con la premisa de asegurar con ello el devenir de los comicios. Esto es: comprometiendo a los jefes políticos de cada estado a sacar la elección “a como de lugar” en uso de la parafernalia caciquil en cada caso.
2.- Al no contar con respaldo y definirse la candidatura a favor de Orozco –quien como alcalde se mostró como el mayor adversario del gobernador Reynoso, pese a ser los dos panistas, sufriendo infinidad de presiones y recortes en los presupuestos establecidos-, desde la alcaldía aguascalentense, en manos del PRI como efecto del tremendo desgaste de los cuadros panistas encabezados por el mandatario acusado de contar con nexos demasiado peligrosos y muy a la vista-, se fraguó una conjura para desarbolar el lanzamiento de Orozco: esto es, hurgando los papeles legados por su administración, que soportaron las auditorías iniciales sin el menor problema, hasta encontrar el hilo de la trampa.
Se le acusó entonces por privilegiar, desde el municipio, la permuta de unos terrenos, aledaños a un basurero, para posteriormente adquirir el lote respectivo destrabando así un pequeñísimo conflicto urbano. Un asunto a todas luces menor –como el caso del predio que dio lugar al absurdo juicio de procedencia contra Andrés Manuel López Obrador-, exaltado por el afán de corroer las aspiraciones de Orozco y dejar la ruta despejada... a favor de un priísmo que, además, es beneficiario de la depredación del gobierno estatal panista.
3.- Reynoso, enseguida, ideó una estrategia paralela: acercarse a los Fox –lo que en el priísmo de otros tiempos se hubiese interpretado como acudir en busca del “beso del diablo”-, para hacer palanca con él y provocar a la dirigencia panista. Para el caso, condujo una muestra de la Feria de San Marcos hacia la heredad de San Cristóbal en donde manda la pareja ex presidencial, con inclusión de toros y palenque. Y se la pasaron estupendamente. Después, claro, los agasajados Fox fueron recibidos en Aguascalientes para ser mostrados como huéspedes de honor, al lado de Reynoso, en varias de las actividades feriales. (No olvidemos que el año pasado, la exacerbación publicitaria de la influenza –ahora son peores los síntomas y ninguna emergencia se decreta-, obligó a suspender el evento cuyas derramas son, en buena medida, las que delinean la estabilidad económica de la región).
4.- Como cauce de lo anterior, Vicente, el de las botas y hebillas con sus iniciales como egocéntrica dramatización de su propio perfil, se erigió en punta de lanza para expresar que “el PAN podría perder Aguascalientes” como efecto, no de la descalificación sonora del gobernador predador y señalado por corrupto y mafioso, de la “necedad” de la dirigencia panista de no encontrarle reemplazo a Orozco, pese a estar sujeto éste a un procedimiento penal y haber sido inhabilitado para ejercer cargos públicos. Como si, en el fondo, no fuera tal la estrategia de Reynoso para asegurarse, negociaciones soterradas de por medio, el beneplácito de la impunidad que le brindaría su amigo, el priísta Carlos Lozano de la Torre, ¡quien no niega su cercanía con el mandatario hidrocálido!
5.- Finalmente, Reynoso, envalentonado, acusó al PAN por “aliarse con todos menos con el PAN”, esto es con los gobernadores de esta filiación, específicamente con él, para proyectar a los precandidatos ad hoc... a la estructura caciquil pintada de azul.
Debate
Los promotores de la “democracia”, por tantos años atenidos al PAN y sus abanderados, desde una derecha que fue gradual y terminó siendo convenenciera, han sido desnudados por sus propias intransigencias internas y las sinrazones de sus alianzas con la izquierda en determinados estados en donde no ha crecido si bien se niegan a proceder igual en donde creen tener posibilidades de vencer a solas –digamos Aguascalientes o Veracruz, donde postularon a un esbirro de Elba Esther Gordillo, Miguel Ángel Yunes, renegado como su protectora de sus banderas originales con tal de consumar sus escaladas de ambiciones-. Una antología de la demagogia, la antítesis de toda vocación democrática.
Mientras ello ocurre, el presidencialismo sigue siendo exaltado a través de la impunidad que cobija a los ex mandatarios –los priístas y el panista locuaz e impertinente-, felices de ocupar los espacios vacíos que un gobierno federal acorralado ha dejado para honrar con ello la agenda militar y el medio tiempo de un mandatario, Felipe Calderón, a quien, sobra decirlo, le quedó demasiado grande el saco. Las tímidas respuestas de éste, cuando su partido es incapaz de remontar las estructuras sólidas del viejo priísmo –como sucedió el domingo en Yucatán-, son fehacientes pruebas de su propio indecoro político.
Por ello, claro, Fox se ha convertido en el escudo de los candidatos panistas cortados a la medida del pasado. Lo mismo en Hidalgo que en Veracruz, en donde concursan elementos muy afines a él, confirmándose las tendencias corporativistas que supuestamente debieron desaparecer con el cambio prometido y traicionado. En este renglón, por tanto, ha superado a su maestro, el gran simulador Ernesto Zedillo, quien es motivo de reconocimientos por parte de los panistas tuertos y olvidadizos, luego de haber sido señalado por los mismos, durante la campaña 1999-2000 sobre todo, cono fuente de las corruptelas y desviaciones que obligaban a encontrar la vía hacia el cambio estructural y drástico. Puras mentiras.
Cuando los priístas, en pleno desbordamiento por percibir que van otra vez a la vanguardia y a punto de conquistar la “pole position” de cara a la carrera por la sucesión presidencial, insisten en que los panistas “no saben gobernar”, no hacen sino refrendar el éxito de sus propios operadores. Éstos, sencillamente, dejaron que sus adversarios de la derecha se pintaran solos... y lo hicieron.
Ahora, para infortunio del panismo en posición todavía de la Primera Magistratura en los fueros federales, parece demasiado tarde. El PRI aparece como virtual vencedor en las doce entidades que disputarán gubernaturas en julio próximo, aun cuando se tengan dudas sobre la certeza de las encuestas en Oaxaca, sobre todo, Sinaloa y Tlaxcala. Pero aun si pierde el otrora invencible en estas entidades, con nueve a la palestra, la causa priísta podría asegurarse de cara al 2012.
El Reto
Los errores siguen siendo los que establecen las pautas. En Quintana Roo, por ejemplo, los priístas se encargaron de escandalizar sobre la extradición del ex mandatario de esta entidad, Mario Villanueva Madrid, a los Estados Unidos. El personaje, aprehendido en mayo de 2001 a dos años de distancia de haber culminado su mandato estatal bajo el estruendo, no ha podido demostrar su inocencia respecto a haber sido enclave del cártel de Ciudad Juárez cuando la península yucateca se convirtió en el triángulo dorado del mismo.
El caso es que la torpeza condujo hacia Carlos Mario Villanueva Tenorio, hijo del ex gobernador y candidato del PRI a la alcaldía de Othón P. Blanco, esto es de Chetumal, la capital de la entidad. Y para el caso, las voces descocadas insistieron en que el procedimiento, por demás esperado desde hace años, no era sino una maniobra contra el PRI como antes lo fue, en 2001, por cuanto significó la derrota del mismo partido... en Yucatán, feudo hasta entonces del intocable Víctor Cervera, el cacique ya extinto –todo horror tiene su final-.
¿Y entonces, por qué jamás se procedió contra Cervera en tiempo y hora?
La Anécdota
Me contó Isabel Arvide que para ella también fue una sorpresa cuando le pidieron acudir a un encuentro con Mario Villanueva, en 1999, para que éste expusiera, a través de ella, sus puntos de vista.
Isabel explicó:
-Cuando llegué al sitio indicado, supe que se trataba de uno de los ranchos del gobernador Cervera en el sur de Yucatán. Allí estaba Villanueva.
Fuera de cuanto percibió Isabel, el hecho notable es el del refugio inicial de Villanueva. Pero sólo contra éste se hicieron averiguaciones. Sin duda, uno de los grandes misterios de la política sectaria, ramplona y tuerta que se ejerce en el México contemporáneo. Para la justicia, los mismos calificativos.
E-Mail: rafloret@hotmail.com
Mostrar/Ocultar lugar de los hechos
Pillos, locos, entre ellos también los mesiánicos, y sinvergüenzas pueblan las escenografías del presente atenidas a los flagelos de la violencia, la complicidad sectaria y los vínculos inconfesables. El diagnóstico puede resultar, a los lectores neófitos, hasta chocante por provocador. Los bien informados, en cambio, aceptarán que los sustentos, de los cuales me ocuparé en este espacio, son suficientemente sólidos para sostener este aserto y otros más, definitorios, por desgracia, de una perspectiva bastante amarga para cuantos creen en la democracia y asumen que hasta los contratiempos, incoherencias y traiciones se deben a ella.
El referente obligado es cuanto ha sucedido en Aguascalientes en torno a la trampa judicial tendida –a dos años y medio de que terminó su actuación como alcalde de la capital estatal-, al panista Martín Orozco Sandoval, el mejor posicionado, sin duda, entre quienes se presentaron como postulantes a la gubernatura aun cuando no contara con el aval de su “correligionario” –así, entre comillas-, el mandatario en funciones, Luis Armando Reynoso Femat, a quien los consejeros nacionales del PAN le han advertido, cuando menos en dos ocasiones, de la posibilidad de ser expulsado de su partido por sus sonoros diferendos con legisladores y dirigentes del mismo organismo. Y él, en lugar de asumir alguna rectificación, ha respondido con ruidosa altanería.
Los hechos incontrovertibles son:
1.- Reynoso pretendía imponer a un candidato de su feudo, controlado por él aun cuando tuviera limitados alcances entre la ciudadanía, copiando el acuerdo que entre los mandatarios estatales y la presidenta priístas se dio, esto es para favorecer a los favoritos de los gobernadores con la premisa de asegurar con ello el devenir de los comicios. Esto es: comprometiendo a los jefes políticos de cada estado a sacar la elección “a como de lugar” en uso de la parafernalia caciquil en cada caso.
2.- Al no contar con respaldo y definirse la candidatura a favor de Orozco –quien como alcalde se mostró como el mayor adversario del gobernador Reynoso, pese a ser los dos panistas, sufriendo infinidad de presiones y recortes en los presupuestos establecidos-, desde la alcaldía aguascalentense, en manos del PRI como efecto del tremendo desgaste de los cuadros panistas encabezados por el mandatario acusado de contar con nexos demasiado peligrosos y muy a la vista-, se fraguó una conjura para desarbolar el lanzamiento de Orozco: esto es, hurgando los papeles legados por su administración, que soportaron las auditorías iniciales sin el menor problema, hasta encontrar el hilo de la trampa.
Se le acusó entonces por privilegiar, desde el municipio, la permuta de unos terrenos, aledaños a un basurero, para posteriormente adquirir el lote respectivo destrabando así un pequeñísimo conflicto urbano. Un asunto a todas luces menor –como el caso del predio que dio lugar al absurdo juicio de procedencia contra Andrés Manuel López Obrador-, exaltado por el afán de corroer las aspiraciones de Orozco y dejar la ruta despejada... a favor de un priísmo que, además, es beneficiario de la depredación del gobierno estatal panista.
3.- Reynoso, enseguida, ideó una estrategia paralela: acercarse a los Fox –lo que en el priísmo de otros tiempos se hubiese interpretado como acudir en busca del “beso del diablo”-, para hacer palanca con él y provocar a la dirigencia panista. Para el caso, condujo una muestra de la Feria de San Marcos hacia la heredad de San Cristóbal en donde manda la pareja ex presidencial, con inclusión de toros y palenque. Y se la pasaron estupendamente. Después, claro, los agasajados Fox fueron recibidos en Aguascalientes para ser mostrados como huéspedes de honor, al lado de Reynoso, en varias de las actividades feriales. (No olvidemos que el año pasado, la exacerbación publicitaria de la influenza –ahora son peores los síntomas y ninguna emergencia se decreta-, obligó a suspender el evento cuyas derramas son, en buena medida, las que delinean la estabilidad económica de la región).
4.- Como cauce de lo anterior, Vicente, el de las botas y hebillas con sus iniciales como egocéntrica dramatización de su propio perfil, se erigió en punta de lanza para expresar que “el PAN podría perder Aguascalientes” como efecto, no de la descalificación sonora del gobernador predador y señalado por corrupto y mafioso, de la “necedad” de la dirigencia panista de no encontrarle reemplazo a Orozco, pese a estar sujeto éste a un procedimiento penal y haber sido inhabilitado para ejercer cargos públicos. Como si, en el fondo, no fuera tal la estrategia de Reynoso para asegurarse, negociaciones soterradas de por medio, el beneplácito de la impunidad que le brindaría su amigo, el priísta Carlos Lozano de la Torre, ¡quien no niega su cercanía con el mandatario hidrocálido!
5.- Finalmente, Reynoso, envalentonado, acusó al PAN por “aliarse con todos menos con el PAN”, esto es con los gobernadores de esta filiación, específicamente con él, para proyectar a los precandidatos ad hoc... a la estructura caciquil pintada de azul.
Debate
Los promotores de la “democracia”, por tantos años atenidos al PAN y sus abanderados, desde una derecha que fue gradual y terminó siendo convenenciera, han sido desnudados por sus propias intransigencias internas y las sinrazones de sus alianzas con la izquierda en determinados estados en donde no ha crecido si bien se niegan a proceder igual en donde creen tener posibilidades de vencer a solas –digamos Aguascalientes o Veracruz, donde postularon a un esbirro de Elba Esther Gordillo, Miguel Ángel Yunes, renegado como su protectora de sus banderas originales con tal de consumar sus escaladas de ambiciones-. Una antología de la demagogia, la antítesis de toda vocación democrática.
Mientras ello ocurre, el presidencialismo sigue siendo exaltado a través de la impunidad que cobija a los ex mandatarios –los priístas y el panista locuaz e impertinente-, felices de ocupar los espacios vacíos que un gobierno federal acorralado ha dejado para honrar con ello la agenda militar y el medio tiempo de un mandatario, Felipe Calderón, a quien, sobra decirlo, le quedó demasiado grande el saco. Las tímidas respuestas de éste, cuando su partido es incapaz de remontar las estructuras sólidas del viejo priísmo –como sucedió el domingo en Yucatán-, son fehacientes pruebas de su propio indecoro político.
Por ello, claro, Fox se ha convertido en el escudo de los candidatos panistas cortados a la medida del pasado. Lo mismo en Hidalgo que en Veracruz, en donde concursan elementos muy afines a él, confirmándose las tendencias corporativistas que supuestamente debieron desaparecer con el cambio prometido y traicionado. En este renglón, por tanto, ha superado a su maestro, el gran simulador Ernesto Zedillo, quien es motivo de reconocimientos por parte de los panistas tuertos y olvidadizos, luego de haber sido señalado por los mismos, durante la campaña 1999-2000 sobre todo, cono fuente de las corruptelas y desviaciones que obligaban a encontrar la vía hacia el cambio estructural y drástico. Puras mentiras.
Cuando los priístas, en pleno desbordamiento por percibir que van otra vez a la vanguardia y a punto de conquistar la “pole position” de cara a la carrera por la sucesión presidencial, insisten en que los panistas “no saben gobernar”, no hacen sino refrendar el éxito de sus propios operadores. Éstos, sencillamente, dejaron que sus adversarios de la derecha se pintaran solos... y lo hicieron.
Ahora, para infortunio del panismo en posición todavía de la Primera Magistratura en los fueros federales, parece demasiado tarde. El PRI aparece como virtual vencedor en las doce entidades que disputarán gubernaturas en julio próximo, aun cuando se tengan dudas sobre la certeza de las encuestas en Oaxaca, sobre todo, Sinaloa y Tlaxcala. Pero aun si pierde el otrora invencible en estas entidades, con nueve a la palestra, la causa priísta podría asegurarse de cara al 2012.
El Reto
Los errores siguen siendo los que establecen las pautas. En Quintana Roo, por ejemplo, los priístas se encargaron de escandalizar sobre la extradición del ex mandatario de esta entidad, Mario Villanueva Madrid, a los Estados Unidos. El personaje, aprehendido en mayo de 2001 a dos años de distancia de haber culminado su mandato estatal bajo el estruendo, no ha podido demostrar su inocencia respecto a haber sido enclave del cártel de Ciudad Juárez cuando la península yucateca se convirtió en el triángulo dorado del mismo.
El caso es que la torpeza condujo hacia Carlos Mario Villanueva Tenorio, hijo del ex gobernador y candidato del PRI a la alcaldía de Othón P. Blanco, esto es de Chetumal, la capital de la entidad. Y para el caso, las voces descocadas insistieron en que el procedimiento, por demás esperado desde hace años, no era sino una maniobra contra el PRI como antes lo fue, en 2001, por cuanto significó la derrota del mismo partido... en Yucatán, feudo hasta entonces del intocable Víctor Cervera, el cacique ya extinto –todo horror tiene su final-.
¿Y entonces, por qué jamás se procedió contra Cervera en tiempo y hora?
La Anécdota
Me contó Isabel Arvide que para ella también fue una sorpresa cuando le pidieron acudir a un encuentro con Mario Villanueva, en 1999, para que éste expusiera, a través de ella, sus puntos de vista.
Isabel explicó:
-Cuando llegué al sitio indicado, supe que se trataba de uno de los ranchos del gobernador Cervera en el sur de Yucatán. Allí estaba Villanueva.
Fuera de cuanto percibió Isabel, el hecho notable es el del refugio inicial de Villanueva. Pero sólo contra éste se hicieron averiguaciones. Sin duda, uno de los grandes misterios de la política sectaria, ramplona y tuerta que se ejerce en el México contemporáneo. Para la justicia, los mismos calificativos.
E-Mail: rafloret@hotmail.com
Mostrar/Ocultar lugar de los hechos
Suscribirse a:
Entradas (Atom)