Julio César Hernández
“Las elecciones presidenciales de 2012 dibujan en el horizonte un perfil inquietante. ¿Será capaz la democracia mexicana de sobrevivir a esta dura prueba? ¿Estarán nuestros políticos a la altura de la enorme tarea que les espera? ¿Asumirán los ciudadanos la responsabilidad que les corresponde?”
Las anteriores interrogantes son planteadas en la contraportada de la nueva obra editorial del periodista Rafael Loret de Mola, titulada: 2012: La sucesión. De las escenografías criminales a las alianzas turbias, editada por Oceano y cuya dedicatoria dice: “Al futuro presidente de México, con la esperanza de que cambie la intolerancia por la autocrítica y el proceder sectario por la vocación democrática”.
Con 273 páginas, a lo largo de ellas Rafael Loret de Mola -autor de varios libros best seller sobre la política nacional-, repasa los acontecimientos políticos con los siguientes títulos en su índice: “Fueros”, “Escenografías”, “2012: La sucesión presidencial”; y “Desenlaces”.
A través de estos capítulos, Loret de Mola ofrece comnversaciones con políticos de peso como el gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto, la dirigente priista Beatriz Paredes Rangel, el presidente del PAN César Nava Vázquez, la diputada y coordinadora de la fracción panista en San Lázaro Josefina Vázquez Mota, el jefe de Gobierno del Distrito Federal Marcelo Ebrard, el dirigente del PRD Jesús Ortega, el secretario de Gobernación Fernando Gómez Mont, el director de noticieros Televisa Leopoldo Gómez, el encuestador Roy Campos, el senador y coordinador de los priistas Manlio Fabio Beltrones y el senador panista Santiago Creel, entre otros.
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COMENTARIO DE GUILLERMO desde Tijuana
ResponderEliminarEpitafio de verguenza
30 Mayo 2010, 8:20 AM
Archivado en: Crisis,Cultura,Inseguridad,Política,Violencia,locuras | Etiquetas: Mario Vargas Llosa, PRI, Narcotráfico, Narco, Pablo Escobar, columna, Norberto Rivera Carrera, Sebastián Marroquín, mafia política
“…lo cierto es que el narcotráfico dejó ya de ser hace tiempo un asunto policial. Ahora, por las proporciones que ha alcanzado, las sumas vertiginosas de dinero que maneja, el poder social y político que de ello se deriva, ha pasado a ser un problema esencial del que depende la supervivencia o el desplome de los regímenes democráticos de América Latina“.
Son palabras de Mario Vargas Llosa en su columna de este día en El País. Parecen escritas con un único destinatario, pero déjenme aclarar que no fueron redactadas para nuestra nación, son parte de su historia sobre documental que realizaron a Sebastián Marroquín, seudónimo del hijo del fallecido capo colombiano Pablo Escobar, quien hoy vive alejado del narco en la Argentina.
Palabras fuertes sin duda que deben tomarse en cuenta por nuestro actual líder, un presidente de México requiere de un equipo de asesores que le ayuden a contemplar las mejores opciones para mejorar al país y escoger la o las que mejor puedan funcionar, dirigir un país no es tarea individual, y desgraciadamente en México no se sabe trabajar en equipo y he aquí los resultados: Un país asfixiado por la violencia y por una débil economía que degrada e invalida al mexicano.
En el libro de Rafael Loret de Mola que les platicaba esta misma semana, viene la entrevista que le realizó a Norberto Rivera Carrera y según este último le aconsejaba de esta forma a Felipe Calderón cuando discutían sobre la guerra al narco que proponía nuestro presidente:
“Para ser efectivos, señor -continuó el cardenal en esa ocasión-, es necesario tener en cuenta cuatro elementos de la mayor importancia: primero, tener amplios conocimientos sobre la expansión del mal y la consiguiente magnitud de sus entresijos; segundo, evitar confrontaciones callejeras para no convertir a los comunes, indefensos, en rehenes de la violencia sorda; tercero, es indispensable contar con una red de inteligencia, lo suficientemente extendida para poder atacar los enclaves soterrados, incluso dentro de las instituciones y cuarto, acaso la condición más importante, no caer en las tentaciones que prohíja la ambición desmedida. El dinero fácil es, sin duda, el mejor recurso de las mafias“.
A la luz de estos tres años puedo señalar que de la primera recomendación el presidente tenía solo una idea incompleta, esto lo llevó a declarar la -imposible de ganar- guerra al narco y ya van muchos inocentes víctimas del fuego cruzado, no tuvo la capacidad de establecer una red de inteligencia y en su equipo y en muchos funcionarios públicos de primer nivel la ambición sigue siendo desmedida.
A la luz de estos tres años le pregunto al presidente de México ¿Que carajos haces Felipe? ¿Porqué has permitido que el país se estanque y no has roto con las mafias políticas? Supongo que te quisiste ir “por la fácil” y sacaste al ejército a las calles a detener narcos, cuando lo que debiste hacer era evaluar las recomendaciones que Norberto y otros líderes de nuestro país te hicieron, pero no, te valió madres, te ganó el ego y quisiste pasar a la historia como Felipe el grande, siendo que te estás forjando un epitafio de verguenza: “Aquí yace Felipe el pendejo, el alcohol y su incapacidad de hacer equipo le impidió gobernar México“.
Por último, lejos estoy de querer avalar al PRI cuando le reclamo a Felipe sus errores y omisiones, que va, las mafias del PRI son el mayor culpable de nuestra situación, así que necesitamos un próximo presidente que no acarree las corruptelas priístas, necesitamos un presidente que venga de otro partido o si llega uno del PRI soñar con el milagro de que pueda darle la espalda a los dinosaurios de la política.
¿Será posible? ¿Se vale soñar?